Luego de una sesión maratónica, el oficialismo logró aprobar con media sanción en la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2023, aunque la oposición frenó su intento para obligar a todos los jueces, funcionarios y trabajadores del Poder Judicial a pagar el Impuesto a las Ganancias.
Tampoco pudo avanzar con el artículo que habilitaba al Poder Ejecutivo a establecer readecuaciones en las alícuotas de los derechos de exportación del campo.
Con 180 votos positivos, 22 negativos y 49 abstenciones, el proyecto de Presupuesto 2023 quedó aprobado en general, y ahora la discusión pasa al Senado.
La UCR y Evolución Radical acompañaron en general y plantearon observaciones en la votación en particular. La Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y los diputados liberales ya habían adelantado su voto en contra, en tanto que esta mañana el PRO se abstuvo mayoritariamente en la votación en general.
El proyecto de Presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo contempla un gasto total de casi 29 billones de pesos, un crecimiento de la economía del 2%, una inflación proyectada del 60%, un tipo de cambio de 218,90 pesos por dólar, y una reducción del déficit fiscal del 2,5 al 1,9 %.
Además, estima un aumento de la inversión del 2,9%, un crecimiento de las exportaciones del 7,1%, y una reducción de la presión tributaria del 0,18%, pasando del 23,95% de este 2022 al 23,77% en 2023.
Para conseguir el ajustado quórum de 130 diputados, el Frente de Todos contó con la ayuda del interbloque Provincias Unidas, una parte de Evolución Radical, los dos miembros del bloque SER, los dos diputados socialistas de Santa Fe y cuatro legisladores de la UCR (Jorge Rizzotti, Miguel Bazze, Víctor Hugo Romero y Martín Arjol).
En cambio, el grueso de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica no colaboraron con ese objetivo y recién bajaron al recinto con la sesión comenzada.