Tras dos años de investigación, el Tribunal Oral Criminal N°1 de Mar del Plata condenó a prisión perpetua a Ricardo Alberto Rodríguez, de 57 años, acusado de asesinar a su ex pareja, Claudia Repetto, y enterrar su cuerpo en un descampado en 2020.
Los jueces Mariana Iriani, Ricardo Perdichizzi y Juan Galarreta dieron a conocer el fallo en el proceso oral contra Rodríguez, único imputado por femicidio, en línea con la fiscalía y la familia de la mujer que habían pedido una condena a perpetua.
Rodríguez fue encontrado culpable de haber matado a la mujer cuando ella salía de su casa, ubicada justo detrás de la de él, en el barrio Termas Huinco, en la zona sur de la localidad balnearia. Para esta audiencia no estuvo presente en el TOC y siguió la sentencia por videoconferencia desde la Unidad Penal 44, donde cumple prisión preventiva desde su detención.
“Tenemos la tranquilidad de que se hizo justicia, y que esta persona va a pagar por lo que hizo. Necesitábamos una reparación desde la justicia y hemos logrado lo que buscábamos. Lo más preciado ya no lo tenemos, pero espero que esto sirva de antecedente para que no pase de nuevo”, expresó Jorge, hermano de la víctima. El abogado de la familia, Maximiliano Orsini, también sostuvo que “la pena fue esperada en base a la prueba contundente que se expuso”.
En su fallo, los magistrados ordenaron que se realice una capacitación en materia de género para el personal de la Comisaría 3ra., a cargo de la búsqueda de la mujer tras su desaparición.
Según aseguró el fiscal Leandro Arévalo, titular de la UFI N° 7 de ese departamento judicial, la mujer tomaba precauciones al salir de su casa ya que el hombre la espiaba y acechaba una vez ya separados. “Claudia tenía que salir como una fugitiva de su casa y con la luz apagada. Se la pasaba llorando todo el día durante el tiempo que duró su convivencia”, reveló el profesional.
La familia de Repetto denunció su desaparición el 2 de marzo de 2020, y tras 27 días sin rastros de ella ni de él, el hombre confesó el crimen luego de ser detenido y aportó información que permitió localizar el cadáver. En las últimas audiencias del juicio, Arévalo solicitó por este motivo la máxima pena para el imputado, por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.
Este pedido fue acompañado en los alegatos del juicio por el abogado que representa a los hijos de Repetto, Maximiliano Orsini, quien solicitó además que se incorporen los agravantes de “premeditación, nocturnidad, extensión de daños, indefensión de la víctima y falta de arrepentimiento sincero”.
Por su parte, en su alegato de cierre, el fiscal consideró que Rodríguez mató con una ‘feroz golpiza’ a Repetto luego de interceptarla sobre la calle Don Orione al 1500.
Tras el crimen, según dio por probado Arévalo, el hombre trasladó el cuerpo de la mujer en una moto antes de que amaneciera y lo enterró en un descampado a 13 kilómetros al sur de la ciudad. En esa misma línea, el fiscal consideró que la ex pareja de Repetto tenía planeado matarla y que “ejerció una violencia de género que además estuvo presente en toda la relación” de casi un año que habían mantenido y luego de que ella lo dejara.
En ese sentido, Orsini aseguró que “no existen dudas del calvario que vivió” la víctima y que su ex pareja “ejerció una violencia psicológica para que ella no reaccionara” y para que “pensara que podía controlarlo”, más allá de las advertencias de allegados y de la madre de los hijos del imputado, quien al declarar en el juicio relató que lo había acusado años antes por tratar de ahorcarla. Los jueces ordenaron ahora también que se investigue esas acusaciones.
Luego de dos semanas de juicio, el cual comenzó el último 17, y de cuatro jornadas, la fiscalía consideró acreditar la responsabilidad penal a Rodríguez, con quien la víctima había tenido una relación de siete meses antes del crimen.
En sus últimas palabras ante el tribunal, el acusado pidió perdón a los hijos y familiares de la víctima, que estuvieron presentes durante las cuatro audiencias en el TOC 1, en el séptimo piso de los tribunales marplatenses.
Ante este panorama, Christian Rajuan, defensor del imputado, no discutió la materialidad del hecho ni la autoría, pero si apuntó a presuntas “incoherencias” en los informes periciales de los médicos que analizaron el cuerpo de la víctima, y cuestionó la calificación legal, por lo que propuso cambiar la figura a homicidio culposo.