El Jefe de Estado brasileño agradeció a los 58 millones que lo votaron y afirmó que “las actuales manifestaciones populares son fruto de la indignación e injusticia del proceso electoral” pero pidió levantar los bloqueos porque “nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda que siempre perjudicaron a la población como invasión de propiedad, destrucción de patrimonio y el derecho de ir y venir”.
Bolsonaro destacó que “la derecha surgió de verdad en nuestro país” que esta articulada con “los valores De Dios, patria y propiedad privada y defiende los colores verde y amarillo de nuestra bandera”.
“Siempre me han tachado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca he hablado de controlar o censurar los medios de comunicación y las redes sociales. Como Presidente de la República y ciudadano, seguir cumpliendo todos los mandamientos de la Constitución”, finalizó.
Ante la ambigüedad del discurso, el Jefe de la Casa Civil tomó la palabra y aclaró que se hará cargo de la transición y confirmó que iniciaron los contactos con el vice electo Geraldo Alckmin, designado por Lula para estos dos meses hasta la toma de mando.