La tensión entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri ahora se trasladó a la pelea por el voto evangelista. El movimiento es uno de los más importantes del continente y podría ser clave para las elecciones de 2023, como ya lo demostró en Brasil.
El ex presidente sondeó a los más importantes líderes evangelistas, con los que tiene una vieja relación, sobre la posibilidad que apoyen la candidatura a gobernador de Cristian Ritondo. Osvaldo Carnival, Jorge Sennewald y Luis Palau, son el poderoso trío que maneja a la Iglesia Evangélica en la Argentina.
Este grupo venía decantándose por un apoyo a Diego Santilli, que los viene cultivando con disciplina. La semana pasada el hombre de Rodríguez Larreta para la provincia, visitó a Sennewald, que lo recibió junto a doce líderes evangélicos del país, allí se habló sobre el pedido de Macri.
Macri logró trabar una relación de enorme cercanía con las iglesias evangélicas y especialmente con Luis Palau, un argentino nacido en Ingeniero Maschwitz que se convirtió uno de los líderes más importantes del mundo. Hoy fallecido.
Hay quienes sostienen que Palau hizo un aporte importante para que Macri ganara las elecciones de jefe de Gobierno del 2007. Un año después, ya a cargo del gobierno porteño, Macri le devolvió las gentilezas en grande: le dio el Obelisco a Palau para que organizara un enorme festival de música y fe en la 9 de Julio.
La historia se repetirá este viernes, pero con una locación mucho más distinguida y otros protagonistas. Serán Rodríguez Larreta y Andrés Palau, heredero de Luis, con los Bosques de Palermo como fondo.
En uno de los encuentros que Larreta tuvo con uno de los líderes evangelistas, el jefe de Gobierno le dijo que le gustaría tener una relación como la que tenían con Macri. “Primero tenés que escuchar”, le respondió el líder religioso, repitiendo un pedido habitual al jefe de Gobierno, que suele cortar las reuniones luego de unos minutos.
Es tanto el interés que tiene Larreta por cuidar su relación con los evangélicos que permitirá a los organizadores cortar la Avenida Figueroa Alcorta a partir de un viernes a las 17 horas en un fin de semana largo.
La visita de Andrés Palau desató un frenesí en la política argentina que atrapó al oficialismo y la oposición. El pastor visitó los despachos de Juan Manzur y Axel Kicillof, pero Santilli y Larreta se acercaron a la cena de honor de este miércoles en Parque Norte. La ex diputada Cynthia Hotton, es una referente de los evangelistas en la política y si bien mantiene cierta autonomía, está en conversaciones con Santilli y Larreta para alcanzar un acuerdo en la provincia para las elecciones del año próximo.
El encargado de generar los vínculos con los evangelistas es Santilli, quien desde hace más de un año recorre sus iglesias en el Conurbano, incluso en lugares muy postergados. Esa llegada de estos líderes religiosos a los sectores más humildes es algo que tiene especial valor para el PRO.
“Tenemos una comunión con sus valores. Sobre todo, respecto de la cultura del trabajo y el rechazo a los subsidios”, confiaron a LPO desde el larretismo. Pero más allá de esa coincidencia, los evangélicos le pusieron otro precio a su amor: la defensa de los “valores próvida”.
La cuestión de la Interrupción Voluntaria del Embarazo es uno de los clivajes de Juntos por el Cambio. En la Capital es especialmente fuerte: los dos candidatos a senadores del distrito que llevó en la boleta Juntos tuvieron una clara línea pro aborto.
De todos modos, en Parque Patricios quedaron muy satisfechos con la recepción que tuvieron en la cena que reunió a todos los líderes evangelistas. Si bien Larreta es de los que prefiere saludar y partir, sus asesores lograron convencerlo de que se quedara algo menos de media hora. Santilli sí permaneció hasta que terminó el acto, que duró tres horas.
El diputado mira con atención el caso brasileño. En las últimas elecciones los evangélicos empujaron a Bolsonaro a las puertas del triunfo, ayudándolo en una impresionante remontada final de más de quince puntos. Fue su mujer Michelle Bolsonaro quien acercó posiciones con la iglesia más popular de Brasil. Tan importante fue esa movida, que tras la derrota de su marido muchos la señalan como una posible candidata a la presidencia por el bolsonarismo.