El presidente, Gianni Infantino, del organismo rector internacional del fútbol, la FIFA, dice que Occidente no debería criticar la organización de la Copa del Mundo en Qatar, y agregó que las naciones europeas deberían disculparse por sus propias historias.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que los críticos no estaban en condiciones de "dar lecciones morales a la gente" en una conferencia de prensa con motivo de la inauguración del mayor torneo futbolístico del mundo, en vísperas del partido inaugural de la Copa del Mundo Qatar 2022. El acto se celebró en el Virtual Stadium del centro principal de prensa.
Durante los últimos días y meses la anfitriona del Mundial ha sido criticada por su trato a los trabajadores inmigrantes y también por su actitud hacia los derechos de los homosexuales.
El ´sistema kafala´ de Qatar es un conjunto de leyes laborales que permiten a las personas o empresas qataríes confiscar los pasaportes de los trabajadores y evitar que abandonen el país. Los grupos de derechos humanos dicen que esto les ha dado a los desarrolladores rienda suelta para explotarlos, exponiéndolos a duras condiciones de trabajo por un salario bajo y no permitiéndoles irse a casa hasta que los proyectos se materializasen.
Ha habido informes de muertes de trabajadores migrantes que van desde unas pocas docenas hasta miles en los 12 años de preparación para el torneo.
Por otra parte, la ley Sharia de Qatar significa que la actividad sexual entre personas del mismo sexo tiene castigos que van desde siete años de cárcel hasta la muerte por lapidación.
Pero Infantino dijo: “los europeos lo hemos estado haciendo en todo el mundo en los últimos 3.000 años, por lo que deberíamos disculparnos por los próximos 3.000 años antes de comenzar a dar lecciones morales a las personas”.
“¿Cuántas de estas empresas comerciales europeas u occidentales que ganan millones en Qatar, miles de millones, ¿cuántas de ellas han abordado los derechos de los trabajadores migrantes con las autoridades? Ninguno de ellos, porque si cambias la legislación significa menos ganancias. Pero lo hicimos, y la FIFA genera mucho menos que cualquiera de estas empresas de Qatar”.
A lo que agregó que “hoy me siento qatarí. Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento discapacitado. Hoy me siento (como) un trabajador migrante”.
“Por supuesto que no soy qatarí, no soy árabe, no soy africano, no soy gay, no soy discapacitado. Pero tengo ganas, porque sé lo que significa ser discriminado, ser intimidado, como extranjero en un país extranjero. Cuando era niño me acosaban, porque tenía el pelo rojo y pecas, y además era italiano, así que imagínense. ¿Qué haces entonces? Intentas comprometerte, hacer amigos, no empieces a acusar, a pelear, a insultar, empieza a comprometerte. Y esto es lo que deberíamos estar haciendo”, finalizó Infantino, el presidente de la FIFA.