En su columna semanal del programa Punto de Partida, que conduce Rubén Ferrari, por la FM 101.9, el dirigente socialista Pablo Aceto, deploró “la desidia y la poca importancia que tiene para la política el usuario del transporte público de pasajeros en General Pueyrredon, que hoy está en manos de un monopolio privado, que más allá de la baja de dos empresas, no ha perdido su carácter monopólico”.
Sostuvo que “estamos viendo que la política de transporte en la Municipalidad está haciendo un fuerte aporte al empobrecimiento de Mar del Plata y de Batán. Lo cual no es solamente la responsabilidad del intendente, hay responsabilidades compartidas, porque es muy lamentable ver a los concejales de General Pueyrredon que, en vez de preocuparse por un tema de su incumbencia como es transporte público, tiran la pelota afuera, precisamente a 320 kilómetros de la costa de Mar del Plata, preocupándose por petroleras extranjeras, para que vengan a saquear el recurso argentino y llevárselo. Preocuparse por los intereses de las petroleras extranjeras es francamente vergonzoso”.
Asimismo, refirió que “hemos planteado, en el Concejo Deliberante, la propuesta de llevar adelante la ordenanza 6979/87, que expulsaría a todos estos empresarios inescrupulosos, terminaría con el monopolio del transporte público de pasajeros en manos de un sector privado, y lo devolvería a la administración de sus dueños, que son los usuarios marplatenses y batanenses, pero tanto el oficialismo como la oposición continúan con su lógica privatizadora, planteando proyectos para seguir alargando en el tiempo este proceso privatizador, incluso ya se está hablando de prorrogar las concesiones”.
Subrayó, además, que “es evidente que el intendente Montenegro no quiere resolver este tema y, también, lo patea para adelante, cuando es el momento ideal para hacer un cambio de fondo y apegarnos a la ordenanza vigente desde el año 1987, es el momento de cumplirla. Esquivarle el bulto a este tema es, en definitiva, seguir arrastrando en el tiempo una crisis que ya no tiene sentido, se ha destruido el transporte público en Mar del Plata, ya no hay cabida ni para el sindicato, no para los trabajadores ni para los usuarios y esto es un aporte al hundimiento económico de la ciudad”.
“Meten la cabeza debajo de la tierra, no quieren ver la realidad y hay que ser claros, porque esta situación no es solamente responsabilidad del intendente Montenegro, hay una fuerte complicidad de la oposición con representación en el Concejo Deliberante, que está preocupada por el petróleo y por los intereses de Equinor, en lugar de ocuparse de las necesidades, angustias y las problemáticas que tiene la ciudadanía del partido de General Pueyrredón”, concluyó.