La mamá de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en enero de 2020 en Villa Gesell, convocó a una “sentada” frente al Congreso de la Nación para pedir justicia. La medida está propuesta para el próximo 20 de diciembre, a partir de las 18 y se dará a pocos días del inicio del juicio oral, en el que ocho rugbiers serán juzgados por el crimen.
“Soy la mamá de Fernando José Báez Sosa, asesinado el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. Les pedimos que nos sigan acompañando como hicieron siempre. El martes 20 de diciembre haremos una sentada a las 18 horas en la Plaza Congreso para recordar a Fernando y seguir pidiendo Justicia”, anunció Graciela Sosa, a través de un video difundido por redes sociales.
El juicio por el caso se iniciará el lunes 2 de enero de 2023, en plena feria judicial de verano y a casi tres años del crimen. Además, se desarrollará a lo largo de 22 jornadas con la participación de más de 130 testigos.
Las audiencias serán en el Palacio de Tribunales de Dolores, ubicado en la calle Belgrano 141 de esa ciudad bonaerense, y estará a cargo de los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.
Sosa se refirió a la pena que espera que la sentencia que recaiga en los imputados por el homicidio de su hijo sea perpetua. “No nos olvidamos lo que le hicieron a Fernando”, agregó.
Los ocho acusados que están presos a la espera del debate oral son Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli.
Los jóvenes están imputados del delito de «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas», y también por «lesiones leves», tras constatar las heridas sufridas por amigos de Fernando que estaban junto a él la madrugada del crimen.
De acuerdo con la instrucción del caso, desarrollada por la fiscal Verónica Zamboni, los acusados atacaron a Báez Sosa entre las 4:41 y las 5, del 18 de enero de 2020, frente al local bailable ubicado en Avenida 3 y Paseo 102.
Para la fiscal, los ocho rugbiers “acordaron darle muerte” al joven estudiante de Derecho y previamente habían distribuido -funcionalmente- sus roles tras haber tenido un altercado dentro del local bailable, minutos antes.
El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de testigos, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.
También, fueron pruebas clave el análisis de los chats y los videos hallados en los celulares de los propios imputados y donde se hallaron mensajes como el Lucas Pertossi anunciándole al resto que Fernando “caducó”, o las pericias que encontraron sangre de la víctima en prendas de vestir de alguno de los imputados.