Los principales referentes de la Unión Cívica Radical realizaron su primera cumbre política en el Hotel Provincial, que reunió a unos 50, entre ellos Martín Lousteau, Ernesto Sanz, Mario Negri, Julio Cobos, Inés Brizuela y Doria, Gustavo Posse y Maximiliano Abad, con el objetivo de consensuar estrategias entre los distintos sectores.
Por el momento, el radicalismo presenta dos candidatos a presidente: Por un lado se encuentra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y por el otro el diputado nacional y neurólogo Facundo Manes.
En la cumbre, se registraron algunas ausencias de peso, como las de los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes), Rodolfo Suárez (Mendoza), el exmandatario mendocino Alfredo Cornejo y el otro competidor nacional boinablanca, el diputado Facundo Manes.
A este encuentro el radicalismo llegó con mar del fondo tras el rechazo de Manes y otros sectores UCR a la oferta que Morales le hizo al neorocirujano para dirimir quién será el candidato radical a la presidencia en una interna abierta en marzo. Con esa propuesta caída en saco roto, quedó abierta la discusión sobre cómo dirimir al candidato partidario o bien si avanzar hacia alguna alquimia electoral con una de las alas del socio PRO. Este lunes, poco y nada se avanzó sobre eso.
Según fuentes de los distintos sectores internos que participaron, en el encuentro se definió “endurecer” el posicionamiento parlamentario de la UCR respecto a juicio político a los cuatro miembros de la Corte Suprema impulsado por el Gobierno.
Si bien la ausencia de Manes, gobernadores y otras figuras de relevancia dentro del esquema nacional de la UCR hizo que las definiciones en torno a la estrategia electoral no sean abordadas, en el campamento de Morales poco parece importar eso: “Vamos a largar la campaña presidencial en febrero”, aseguran, al tiempo que el mandamás radical ya arenga a viva voz su predilección por las fórmulas mixtas con el PRO. Eso, días después de haberse reunido –fotos homenaje a Los Beatles, mediante- con Diego Santilli, Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, éste último quien también lo flanqueó como vice del partido y referente de Evolución radical en la cumbre de este lunes, donde tributó, además, una buena cantidad de dirigentes participantes.
Además de Morales y Lousteau, asistieron, entre otros, el jefe de bancada radical en Diputados, Mario Negri, el senador mendocino Julio Cobos, la intendenta de La Rioja Inés Brizuela y Doria, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, los referentes bonaerenses de Evolución, Pablo Domenichini y Martín Tetaz. Mientras que, desde el radicalismo bonaerense, que banca la incursión presidencial de Manes, fueron de la partida el hermano del neurólogo y titular de la Convención nacional, Gastón Manes y el presidente del comité bonaerense, Maximiliano Abad, quien resaltó la “necesidad de construir una alternancia para fortalecer y ampliar el espacio, con el objetivo de sacar al país del atraso y la decadencia". En esa línea, el candidato a gobernar el territorio bonaerense, aclaró que "el radicalismo entiende que debe dar certidumbre con un programa de gobierno, porque los argentinos deben saber cómo vamos a abrazar ese futuro”.
Un dato significativo fue que, este lunes por la tarde, Abad –junto a otros referentes radicales del espacio, como la diputada nacional Karina Banfi- difundió en sus redes la convocatoria al acto del próximo 20 de enero en el estadio Once Unidos de Mar del Plata, que servirá de plataforma de lanzamiento formal de su precandidatura a la gobernación bonaerense, allí sí con respaldo en cuerpo presente del neurólogo. Esa convocatoria al unísono del mitín de este lunes, no deja de ser una señal en medio de las tensiones flotantes entre el team Manes y el team Morales.