En declaraciones al programa Punto de Partida, que conduce Rubén Ferrari por la FM 101.9, el senador provincial Ariel Martínez Bordaisco consideró que “Juntos por el Cambio tiene un gran activo que es la principal fuerza opositora que recuperó el equilibrio democrático en la Argentina; hoy no hay una certeza de qué partido político va a ganar en 2023 y eso hacía mucho tiempo que no pasaba y es positivo porque cuando hay alternancia siempre la democracia es mejor”
Acto seguido, recalcó que “además de ser la principal fuerza de la oposición que recuperó el equilibrio democrático, es una coalición que tiene muchísima diversidad, con muchos partidos políticos que tienen coincidencias en un montón de cosas, pero piensan distinto en muchas otras. Esa diversidad, a veces, se ve en las discusiones. No obstante, tiene una unidad muy fortalecida que se vio en 2019, cuando todo el mundo decía que Juntos por el Cambio desaparecía, pero llegamos hoy al 2023 con una coalición que esta junta, se amplió y tiene, también, más equilibrio adentro, donde se fortaleció el radicalismo”.
Empero hizo hincapié en que “tenemos algunas cosas que hay que repensar, lo primero es que no podemos llegar al 2023 sin un programa político, sin que la gente sepa que es lo que vamos a hacer sí nos toca gobernar a diferencia del 2015, ya vimos lo que pasa cuando se aglutina en una coalición sin un programa de gobierno. Entonces, primero es necesario un programa de gobierno, que dé previsibilidad y seriedad, que la gente sepa lo que va a votar, y para eso ya se está trabajando”.
Asimismo, comentó que “en el 2015, integramos la coalición porque veíamos que había un proyecto hegemónico y que no había alternancia democrática para ofrecer una opción competitiva electoralmente, pero ni bien entramos a esa coalición nuestros socios nos hicieron saber claramente que no era una coalición de gobierno, sino parlamentaria y que nosotros no íbamos a tomar decisiones en el Ejecutivo, sino que íbamos a ser socios minoritarios”.
Y finalizó, asegurando que “ahora hay otro radicalismo, totalmente distinto a aquel que en 2015 se integró a la coalición desde una debilidad absoluta, tenía pocos intendentes y poco poderío parlamentario pero, después del 2019, esa lógica cambio, el radicalismo salió fortalecido del proceso de la elección con más intendentes, gobernadores y legisladores y para mí una de las claves fue el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, con Maxi (Abad) a la cabeza, porque es imposible pensar en un proceso político competitivo en el país sin ganar en la provincia de Buenos Aires, donde está el 40% del electorado nacional, del producto bruto per cápita , de la exportación y de todo”.