El índice de inflación de 5,1% para el último diciembre determinó que el 2022 fue el de mayor incremento del IPC de los últimos 32 años: 94,8% acumulados en los doce meses. Una de las medidas centrales que tomó el oficialismo para paliar el aumento de precios es el programa Precio Justos, que se extenderá hasta fines del 2023 fijando los costos al público de más de 1.900 productos en todo el país. Tal como lo habían pactado Pablo Moyano con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, el gremio de Camioneros participará de los operativos de control del cumplimiento del acuerdo.
Después de un encuentro, en diciembre del 2022, entre Pablo Moyano y Matías Tombolini, el gremialista indicó que iban a “acompañar en la tarea de control y para el abastecimiento normal de productos”. Este viernes, a través de la cuenta de Instagram @InfoCamioneros, confirmaron que los operativos ya se están llevando adelante. “Oscar Borda, Secretario de la Rama Logística de Camioneros, junto a Defensa al Consumidor realizaron las inspecciones en el Centro de distribución Coto verificando que los Precios Justos lleguen a cada hogar”, señalaron en la publicación, donde se ve un video con el despliegue de afiliados al sindicato recorriendo el depósito de abastecimiento de la cadena de supermercados.
El operativo se realizó junto a los fiscalizadores de la Secretaria de Comercio, el director de Inspecciones y la subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores. “Es de suma importancia que los grandes centros de distribución cumplan con el abastecimiento y así garantizar que los productos se encuentren en las góndolas” para “cuidar el poder adquisitivo de todas y todos los argentinos”, indicó Camioneros a través de la misma cuenta de Instagram. No se descarta la posibilidad de que se incorporen otras estructuras sindicales a acompañar el correcto cumplimiento del programa.
El programa de Precios Justos incorporó una canasta de 1.700 productos que tendrán un congelamiento de sus valores o bien subas de hasta 4% mensual. Además de elementos propios de la canasta básica de consumo masivo, el Gobierno incorporó al plan otros rubros como combustibles y equipos de telefonía móvil.