Francia vive una segunda manifestación, convocada por el partido La France Insoumise (Francia rebelde) y varias organizaciones juveniles, en contra de la reforma del sistema jubilatorio propuesta por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
A diferencia de la última protesta, esta concentración estará desprovista de seguridad y será potencialmente más complicada de gestionar que la anterior, según publicó el diario Le Figaro, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Durante la movilización, que empezó a las 14:00 (9 de Argentina) de este sábado, al menos tres personas fueron detenidas por portar armas, tras la ejecución de unos 1.700 controles.
El Gobierno francés propuso retrasar la edad de jubilación dos años, de los 62 a los 64, debido a la imposibilidad de financiamiento del actual sistema de pensiones.
También, el Ejecutivo de Macron tiene el objetivo de aumentar el número de años necesarios de aportes para percibir una jubilación completa, suprimir varios regímenes individuales con privilegios destinados a determinados grupos y elevar la pensión mínima anual a 1.200 euros.
La manifestación de jueves reunió a más de 2 millones de personas, según los sindicatos, y a 1,12 millones según la Policía, y se hizo sentir en toda Francia. Sólo en París se manifestaron 80.000 personas.
La representante de la Federación Independiente y Democrática de Estudiantes (FIDL), Noémie Stickan, explicó que los jóvenes temen “una reducción del número de puestos de trabajo" por lo que quieren en general, "decir alto a esta medida antisocial” de posponer la edad de jubilación a los 64 años.
Por su parte, la presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (Unef), Imane Ouelhadj, aseguró que el principal sindicato de estudiantes, no participará en esta marcha, al optar por un “frente sindical unido para organizar la lucha de la manera más amplia posible”.