El abogado Fernando Burlando afirmó durante la lectura de los alegatos ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores que “todos asesinaron a Fernando” Báez Sosa, en referencia a los ocho rugbiers que están siendo juzgados por el crimen del joven asesinado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell el 28 de enero de 2020.
Burlando dijo que "la imagen" de la víctima "de rodillas pidiendo clemencia justifica el pedido de prisión perpetua para los acusados".
“Lo marcaron, lo esperaron, y esperaron que se retirara la Policía así no tenían nada que los frene. Y accionaron ese mecanismo que tenían aceitado, porque ya habían coordinado ataques contra personas indefensas, sobre todo por la superioridad numérica. Una vez rodeado, lo atacaron por diferentes flancos, aunque el ataque clave fue el que le impusieron por detrás y absolutamente todos juntos. Lo amenazaron, golpearon a aquellas personas que quisieron interponerse en su camino. ¿Cabe alguna duda a esta altura del debate si hubo o no intención de matar?”, sostuvo Burlando.
“Quiero hacer eje en una palabra clave, que explica la falta de arrepentimiento de los acusados y esa intención de bajarle el precio a algo que no tiene precio, como lo es la vida de Fernando Báez Sosa. Aquí hubo un asesinato, no fue un incidente, hubo un asesinato planeado, una venganza, una acción criminal coordinada para evitar que la víctima reciba ayuda”, agregó el abogado.
“La Justicia debe limitarse a ver y oír lo que se colectó durante las audiencias y llegar a una conclusión. Lo que muestran los videos, lo dicho por los testigos, el desgarrador informe de los peritos. Ver y oír alcanza para condenar a los acusados a prisión perpetua. Acusados que después de matar se jactaban del hecho, buscaban la manera de limpiar rastros e incluso se dieron el gusto de acusar a un inocente”, continuó Burlando.
Al reconstruir el momento del crimen, Fernando Burlando aseguró que “los asesinos de Fernando tuvieron como motivación un incidente menor ocurrido dentro del local bailable Le Brique. Tuvo como foja cero un simple y accidental empujón en un lugar donde era imposible caminar. Los azotadores tomaron la decisión de matar y mataron. Fernando Báez Sosa había ofendido al líder de la manada, Máximo Thomsen, y sus obsecuentes de la violencia lo acompañaron de una manera proactiva”.
Al momento de reconstruir el momento del crimen, Burlando destacó que la orden la impartió Ayrton Viollaz al grito de “Ahora”. “No es menor dar una orden y que un joven termine asesinado. Enzo Comelli y Ciro Pertossi avanzaron hacia el objetivo, Máximo Thomsen hizo lo suyo, mientras el resto de los verdugos rodeaban a Fernando, todos con su intervención, todos pegándole y todos matándolo. No improvisaron un solo movimiento. Se turnaban para dar un golpe tras otro”, precisó.