La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI) detectó durante controles de ruta irregularidades en la comercialización de granos. Como resultado de una serie de procedimientos realizados por el personal del organismo en las provincias del noreste argentino, se interdictaron cinco camiones que llevaban una carga total de 113 toneladas de soja y maíz, valuadas en 6,6 millones de pesos.
Los agentes de la AFIP llevaron adelante los operativos en el acceso al Puente General Manuel Belgrano (Chaco), Paso de la Patria (Corrientes) y Tatané (Formosa). Las tareas de control consistieron en constatar la validez de origen de la mercadería y el cotejo documental y registral requerido para el transporte de materias primas.
A partir del análisis de las áreas especializadas del organismo conducido por Carlos Castagneto en conjunto con la fiscalización presencial de la documentación, se verificó que los granos tenían un origen dudoso, ante la falta de cartas de porte que respalden la adquisición de la mercadería por parte de productores legítimos. En ese sentido, la DGI comprobó que los remitentes y destinatarios de la soja y el maíz carecían de capacidad económica y financiera para llevar adelante la actividad.
A raíz de las irregularidades detectadas, los inspectores procedieron a interdictar la carga de cinco camiones que transportaban una carga de 83 toneladas de maíz y 30 de soja. El valor de la mercadería, de acuerdo a la cotización vigente en la Bolsa de Comercio de Rosario, asciende a los 6,6 millones de pesos.
Las acciones de la DGI especializadas en actividades agropecuarias focalizan sus esfuerzos para desarticular potenciales maniobras de evasión impositiva y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente para evitar que los distintos actores de la cadena cometan irregularidades que redunden en competencia desleal para los productores legítimos.