La investigación judicial de un supuesto incendio accidental de una vivienda ubicada en Jauretche al 1400, en el barrio Don Emilio, en el que perdió la vida una persona identificada como Jorge Luis Sosa el sábado pasado a la madrugada, derivó en la confirmación de un homicidio, que sería el décimo que se registra en la ciudad este año, estadística que deja fuera aquellos que tienen que ver con incidentes viales.
Las primeras pistas llegaron por un mensaje que recibió la hija de la víctima, referido a posible intervención de un hombre como autor. Incluso con menciones a la utilización de fuego como parte de una venganza por un cruce o discusión que habría llegado a algo más que un cruce de manos.
La labor policial de la DDI y de la fiscal Florencia Salas permitió determinar que lo que realmente había sucedido era un asesinato, y en las últimas horas se procedió a la detención de Luis Fabio Guzmán, acusado de iniciar el incendio que derivó en la muerte de Sosa, y ahora deberá afrontar cargo por homicidio, señalaron las fuentes consultadas.
Los hechos habían ocurrido el 24 de febrero en el interior de una casa en Jauretche al 1400, hasta donde, alertados por vecinos, arribaron bomberos y policías de la comisaría Undécima. Al sofocar las llamas, los bomberos descubrieron que había un cuerpo sin vida y que presentaba algunas quemaduras. Se trataba de Jorge Luis Sosa, quien alquilaba ese pequeño domicilio y al que parecía haberlo sorprendido las llamas mientras dormía.
El expediente judicial se inició como “averiguación causales de muerte” pero al cabo de unas primeras averiguaciones se pudo saber que Luis Fabián Guzmán era un conocido de Sosa e incluso habían vivido juntos en esa misma casa hacía poco tiempo. Guzmán carecía de un hogar y Sosa le ofreció pasar algunos días allí. De esa relación surgieron distintos conflictos pero uno en particular fue el que acabó en el crimen. Guzmán el mismo día 24 había amenazado de muerte a Sosa ante la desaparición de sus cuchillos, utensillos que llevaba consigo y que había dejado en la casa.
El análisis de cámaras de seguridad habría dado a la fiscal Salas la prueba que necesitaba, ya que estaría registrado en video el momento en que Guzmán lanza a través de un enrejado una especie de antorcha o trapo prendido fuego. Las llamas no tardaron en propagarse y causarle el doloroso deceso a Sosa.