La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), desarticuló maniobras fraudulentas en la comercialización de granos por 7.900 toneladas. Las irregularidades fueron detectadas durante una fiscalización realizada en una aceitera ubicada en la localidad bonaerense de Lobos. En el operativo también participaron miembros de las fuerzas de seguridad provinciales.
Los inspectores de la DGI detectaron en el silo del establecimiento 930 toneladas de maíz y 281 toneladas de soja cuyo ingreso no había sido declarado, por lo cual procedieron a interdictar esa mercadería, valuada en 72 millones de pesos. Por otro lado, verificaron faltantes de granos en la planta de producción de aceite, que se encuentra en el mismo predio, por 853 toneladas de maíz y 5832 de soja. En este caso, se trataba de materias primas cuya compra había sido informada, pero no así su venta. La omisión de esta operación ascendería a 550 millones de pesos.
Como resultado de estas acciones desplegadas por el personal del organismo conducido por Carlos Castagneto, se constató que el monto involucrado en las maniobras fraudulentas suma 622 millones de pesos. Las áreas especializadas de la AFIP iniciarán las investigaciones para determinar y exigir el ingreso de los impuestos omitidos.
El objetivo de estos procedimientos es desalentar irregularidades que generen un perjuicio fiscal y que impiden garantizar la trazabilidad de los granos utilizados para la actividad agroindustrial.