La medida afecta a establecimientos de La Matanza, Tigre, Tres de Febrero, Avellaneda y San Miguel, entre otras localidades del conurbano.
“Ante la ola de calor, decenas de escuelas se vieron obligadas a suspender las clases presenciales porque los edificios escolares se volvieron lugares inhabitables. Sin agua, sin luz, sin ventiladores o posibilidad de refrescar las aulas, desde el 1º de marzo no hay ninguna normalidad en las escuelas de la Provincia”, denunciaron delegados docentes.
La Escuela Secundaria N° 18 de Avellaneda notificó el cese de actividades. “Debido a la ola de calor que está atravesando el AMBA y dado que el sistema de refrigeración (ventiladores) no está en condiciones (faltantes y fuera de servicio) se suspenden las clases este miércoles “, informaron las autoridades en un comunicado oficial.
Desde la Dirección de Educación y Cultura bonaerense explicaron que “no hay una directiva general” para la suspensión de clases.
“No hay un temperamento general. Escuelas de algunos distritos por el extremo calor levantaron las clases en algún turno, pero no hay directiva general”, aseguraron. Y añadieron que “el director y la directora, en algún sentido, pueden disponer o proponer y avisan a la distrital que por las condiciones climáticas levantan el servicio educativo, que fundamentalmente ocurre a la tarde”.