En su columna habitual de los jueves en el programa Punto de Partida que conduce Rubén Ferrari por la FM 101.9, el dirigente socialista Pablo Aceto sostuvo que “el sistema previsional en el mundo está atravesando por una crisis terminal, lo vemos en los conflictos que se están dando en Europa y particularmente en Francia y es parte de un cambio de modelo económico, de una nueva era por el impacto de avance de las nuevas tecnologías, que llegaron para quedarse y sustituir a la fuerza de trabajo”.
Acto seguido, Aceto planteó que “más allá de las disputas de la grieta - que pareciera que se fagocita todo -, hay que reflexionar sobre estas cuestiones. El modelo actual de previsión social fue hecho durante una era económica donde los que aportaban lo hacían para pagar los haberes de quienes ya estaban jubilados, o sea que hay que tener en claro que lo que el trabajador activo aporta no es para él sino para el que está jubilado, pero el problema es que hoy las principales industrias, los servicios y logística ya están armándose en función de las nuevas tecnologías y reduciendo enormemente la planta de trabajadores”.
En tal sentido, graficó: “Es imposible pensar hoy que, por ejemplo, en un banco se vuelva a la máquina de escribir con dos hojas y un papel carbónico porque cuando avanza la tecnología es imparable, no hay forma de retroceder, es insistir en un imposible. La cuestión es ver cómo se acomoda la sociedad en función de las nuevas tecnologías”.
Subrayó que “el sistema de previsión social va a un camino sin retorno, ya está colapsando, existan o no moratorias, esté bien administrado o no, exista corrupción o no; y hay que ir pensando en cómo van a hacer los aportes, quiénes lo van a hacer y de qué manera lo van a hacer en la etapa en la que hemos ingresado, donde evidentemente la fuerza del trabajo está siendo sustituida por las nuevas tecnologías”.
Insistió en que “esta es una cuestión fundamental y hay que salir, aunque sea un poco de la grieta, abrir la cabeza y empezar a entender estas cuestiones: lo que fue ya es parte del pasado y hay que pensar en un futuro inmediato, es decir, en una economía que en términos generales pueda sostener un sistema previsional”.
“Esa es la discusión de fondo que debe darse en un año electoral, discutir las moratorias o los planes sociales es ir hacia un lado por donde no se resuelve ningún problema, porque los problemas estructurales que hoy estamos sufriendo se van a incrementar y, claramente, el modelo de previsión social tal como lo conocemos está llegando a su fin y es un imperativo pensar en cómo se van a reemplazar los aportes de los trabajadores para que sea sustentable e incluyente, en una economía donde la fuerza de trabajo retrocede ante el avance de las nuevas tecnologías”, concluyó.