La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) evitó la exportación fraudulenta de 75 toneladas de ajo valuadas en 13 millones de pesos. En dos operativos realizados en las provincias de Mendoza y Misiones, el organismo conducido por Carlos Castagneto frenó tres camiones que pretendían cruzar fuera del país para colocar la mercadería en el exterior de manera irregular y, de esta manera, evadir el pago de impuestos y el ingreso de los dólares al mercado cambiario. Los procedimientos fueron el resultado del trabajo conjunto entre la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA) y contó con la colaboración de las fuerzas federales.
En un depósito fiscal ubicado en la localidad mendocina de Maipú, agentes de la DGI y la DGA detuvieron junto a personal de Gendarmería Nacional un semirremolque con 24 toneladas de ajo fresco, valuadas en 5 millones de pesos que iban a ser enviadas a Chile. La exportadora actuaba por cuenta y orden de un tercero que, según comprobaron los inspectores del organismo, no podía justificar la capacidad económica y financiera suficiente para llevar adelante la operación. En consecuencia, al no poder constatar la trazabilidad de la mercadería, se procedió a su interdicción.
Por otro lado, en el puerto de San Javier, provincia de Misiones, personal de la AFIP y miembros de Prefectura Naval incautaron otras 51 toneladas de ajo por un valor superior a los 8 millones de pesos. En este caso eran dos camiones que se dirigían a Brasil. Al analizar el respaldo documental para el transporte de la mercadería, se detectaron inconsistencias respecto a la capacidad económica y financiera del exportador, por lo que procedieron a interdictar la carga.
Con una cosecha anual en torno a las 150.000 toneladas, la Argentina exporta el 70% de su producción de ajo, con un promedio de 150 millones de dólares, principalmente a Brasil, Estados Unidos y Taiwán. El país se ubica tercera en el ranking mundial de proveedores de esa hortaliza. Las principales provincias productoras son Mendoza y San Juan.
Las áreas de la AFIP especializadas en actividades agropecuarias focalizan sus esfuerzos en la desarticulación de potenciales maniobras de evasión impositiva para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y evitar que los distintos actores de la cadena cometan irregularidades que redunden en competencia desleal para los productores y exportadores legítimos.