Marcelo D'Alessandro renunció este miércoles al cargo de ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, luego de pedir licencia a principios de enero por la filtración de chats con un empresario. A partir del lunes será reemplazado por Eugenio Burzaco, exsecretario de Seguridad de la Nación en la presidencia de Mauricio Macri.

“No estoy renunciando, me estoy tomando una licencia temporaria, a los efectos de poder ordenar un poco la situación”, había explicado el funcionario, a través de una conferencia de prensa, cuando solicitó el período de inactividad en enero. Sin embargo, todos los caminos indicaban que no continuaría en el cargo.

“En 2016 asumí un enorme compromiso con la seguridad de la Ciudad. Hoy, después de siete años, le comuniqué al Jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra”, remarcó el ministro saliente a través de Twitter.

D'Alessandro comenzó su ciclo como secretario del Ministerio Ministerio de Justicia y Seguridad de CABA en 2016. Luego, el 22 de julio de 2021, asumió como ministro al sustituir a Diego Santilli, que dejó su puesto y luego asumió como diputado electo por la provincia de Buenos Aires.

Los escandalosos chats filtrados de D'Alessandro

Los chats filtrados entre el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, y el empresario Marcelo Violante, que manejaba el servicio de grúas y acarreo de la ciudad de Buenos Aires, dejaron a la luz la existencia de negociados, presuntas coimas que recibían los funcionarios porteños por no cobrar el canon de las grúas y sospechosos sobres con dinero. Además, también apareció un audio del funcionario que complicó más su situación.

A tal punto que una de las conversaciones entre el empresario y D'Alessandro se menciona al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Esa charla ocurrió el 21 de septiembre de 2019, cuando Violante le preguntó al funcionario si “da para proponer negocios a Horacio”.

La respuesta del ministro fue afirmativa y el empresario, sin demorarse, le pide verse la semana siguiente.