“Brasil a lo largo de su historia se ha caracterizado por ser un país muy celoso en la defensa del interés nacional, ha sido y es una característica propia de todos sus gobiernos ya fueran algunos de raigambre más popular y otros más elitistas, pero siempre han mantenido una línea en la defensa del interés nacional”, planteó el dirigente del partido Socialismo Auténtico, Pablo Aceto, en su columna habitual de los jueves en Punto de Partida, que conduce Rubén Ferrari por la FM 101.9.
En tal sentido, señaló que “las medidas tomadas por el presidente Lula Da Silva ratifica esta tendencia, aplicando una tasa de exportación del 9,2 % al petróleo bruto durante cuatro meses”, agregando que “ante la disyuntiva de reestablecer los impuestos que Jair Bolsonaro había quitado sobre el combustible, Lula tomó la decisión no de reponer esos impuestos, sino aplicarlos donde la cadena de valor es más baja, que es la venta de crudo. Por supuesto, las petroleras extranjeras alzaron la voz planteando que esto afectará la competitividad de Brasil, más allá de que pasados estos cuatro meses, el Congreso brasileño ratifique está imposición y la haga permanente. Pero la discusión de la inversión extranjera es muy relativa en este aspecto, porque hablamos de la exportación de crudo, no de productos refinados, entonces no se entiende que inversiones hacen los inversores extranjeros”.
Hizo hincapié en que “la política brasileña ha conservado Petrobras, que fue fundada en 1953 por el presidente Getulio Vargas, utilizando el modelo de la YPF de Mosconi - que nosotros perdimos en la ola de privatizaciones de los ´90 y ellos la mantuvieron - , y esa es la piedra angular donde la producción petrolera le está dando un gran impulso a lo que es su industria, porque el tema no es salir a vender a granel productos primarios para recibir algún beneficio en divisas, sino desarrollar la propia industria para evitar importar productos de valor agregado”.
Sostuvo que “esta es la disyuntiva que se está dando en América del Sur , Lula la está impulsando , quizás estemos viendo el comienzo de lo que podría llamarse un proceso de nacionalización total de la producción de crudo en Brasil pero, evidentemente, lo que está demostrando el gobierno brasileño es que no les interesan los inversores que vienen y exportan la producción brasileña en su estado primario, lo cual es plausible y muy diferente a lo que pasa en la Argentina, que no solamente se exportan productos primarios, sino que encima también los subsidia, transfiriendo los dólares producidos por la producción primaria del campo a la producción primaria del crudo en beneficio de petroleras extranjeras” .
“Hay un camino que ha comenzado en Brasil y se verá en junio si el Congreso brasileño ratifica esta ley o la modifica, pero nos marca el camino de políticas que, en definitiva, corresponde a un gobierno que es el de defender los intereses de su país, y que contribuyen a que Brasil todavía sea un país importante en la región y en el mundo , pese a que su economía tiene muchos problemas, defendiendo el interés nacional consigue más soluciones para su población que las que puede conseguir la Argentina, donde son otros los intereses que prevalecen sobre el interés nacional ”, concluyó.