Luego de la agresión recibida, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, habló con la prensa tras haber sido atendido por en el Hospital Churruca.
“La solidaridad con el chofer asesinado de manera brutal. No tiene ningún tipo de justificación. No es un hecho habitual. Hemos detenido al primer sospechoso. No tenga ninguna duda de que no va a ser un hecho que va a quedar impune”, inició el funcionario.
Y agregó: “Sabíamos que además de este hecho trágico que nos duele a todos, duele más la herida del corazón de saber que un bonaerense que uno tiene la responsabilidad de cuidar fue asesinado, más allá de tener fractura de cráneo y tener el hundimiento de la órbita”.
Sobre el ataque recibido, dijo: “Siempre ando solo y nunca huyo del lugar. La policía en uso de su protocolo hizo lo que tenía que hacer. La UTA es así. Hay sectores aguerridos. Nada justifica la violencia recibida. Para los que estamos todos los días en la calle, esto no nos asusta. No vengo a patotear. La situación estaba resolviéndose. Infantería avanzó. Pedí por favor que no avanzara. Jamás me hubiera ido. Uno muere de pie, pero nunca de rodillas”.
“Lo concreto es que nuestra voluntad es trabajar siempre para solucionar los problemas. Esto es parte del oficio”, afirmó el ministro, quien descartó la opción de renunciar: “¿Cómo voy a renunciar? Tengo que duplicar los esfuerzos”.
Respecto de la retirada escoltado por la Policía de la Ciudad, aclaró que “yo no me quería ir de ahí, me llevaron arrastrándome. Lo importante es redoblar el esfuerzo. No tengo ninguna duda que a estos asesinos los vamos a detener”.
“Hacemos un esfuerzo infinito con escasos recursos humanos. Por eso pedimos desde el 10 de diciembre de 2019 la presencia de la Gendarmería en la provincia de Buenos Aires. Hablé personalmente con el Presidente y se comprometió”, dijo el ministro.
Y fue gráfico: “En CABA tiene un policía por esquina. Nosotros un policía cada 80 cuadras. Fíjese el problema de recursos humanos que tenemos”.