En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico, Pablo Aceto, planteó que “estamos ante el principio del fin del dólar como moneda mundial. Hace casi un siglo que el dólar tiene una hegemonía en el comercio mundial, pero peligra como moneda mundial, porque se ha debilitado como divisa de cambio en el mercado de materias primas, lo que abre la posibilidad de que se decida una nueva reserva monetaria del mundo. Mientras esto ocurre, el renminbi de China (mejor conocido como yuan) está sobre la mesa como una de las opciones para convertirse en la próxima moneda mundial”.

En tal sentido, subrayó que “hace unos días China y Brasil llegaron a un acuerdo para comerciar en sus propias monedas, y sin depender del dólar. El comercio bilateral entre ambos países es de 150 mil millones de dólares, que se dejarían de usar para utilizar las monedas propias. Eso permitirá a ambas naciones distanciarse de la moneda norteamericana, y en este contexto se enmarcan las recientes amenazas de Karine Jean-Pierre, portavoz del Gobierno de Estados Unidos, afirmando que están ´profundamente preocupados por la transición de Brasil y China a las monedas nacionales al realizar acuerdos mutuos´ porque ´es una violación de los derechos de nuestros ciudadanos que dependen de un tipo de cambio del dólar estable en el mercado mundial´, advirtiendo que ´Estados Unidos no permitirá que otros países dicten sus términos en el comercio mutuo´ y que ´la violación de los derechos de los estadounidenses no quedará sin consecuencias para estos países´”.

Remarcó que “las declaraciones de la vocera del gobierno norteamericano, también, ponen en evidencia que Estados Unidos no vive de su trabajo, sino de los demás y el desplazamiento del dólar como moneda de intercambio internacional lo que quita es una demanda del dólar y entonces lo deja desnudo ante lo que es su economía, no la economía del mundo”

Hizo hincapié en que “la iniciativa de Muammar Gaddafi de sustituir el dólar y el establecer un estado unificado de África con una unidad monetaria común: el dinar de oro, terminó con la invasión de Libia y su destrucción, pero hoy los países que encaran la multipolaridad en lo que son las monedas de transacción comercial internacional, tienen capacidad no solamente de defenderse, sino también de atacar territorio norteamericano, y esto es lo que hace la gran diferencia”.

Recordó, además, que “en el gobierno de Nixon y con la intención de financiar la guerra de Vietnam sin depender de las reservas del oro, Estados Unidos logró un acuerdo con Arabia Saudita para que el petróleo de este país se vendiese a cambio de dólares. Por medio de estas negociaciones el país americano lograba acumular petróleo y que las naciones petroleras invirtieran sus ganancias en la deuda estadounidense”, agregando que “la OPEP —que es una de las organizaciones de países petroleros más importantes del mundo — también pactó vender sus productos únicamente a cambio de dólares. De esta manera, casi el 80% de la producción de crudo a nivel mundial aún se comercializa bajo el sistema de los petrodólares”.

Sostuvo que “en la actualidad, la dominancia del petrodólar (y del dólar como moneda mundial) se está enfrentando a una de sus mayores amenazas desde el momento de su creación. China, que es el comprador del 25% del petróleo generado en Arabia Saudita, se encuentra en conversaciones con el país para cerrar el comercio del crudo en yuanes. Con esta movida entre China y Arabia Saudita, queda claro que el gigante asiático quiere quitarle terreno al dólar como la moneda mundial y también imponer un patrón petroyuan”.

“Si bien la bestia está herida y las bestias heridas son peligrosas, esto marca un cambio de época, y en esto la Argentina se tiene que definir, Brasil dio el ejemplo, pero nuestro país está dubitativo y es el momento en que se ponga de pie y empiece a plantear su propio futuro, y si la Argentina depende del comercio bilateral con Brasil, el camino a seguir no puede tener lugar a dudas”, concluyó.