Los malos resultados obtenidos este año en la LPF, que derivaron ya en la salida de un DT, enardecieron a los hinchas de Independiente que pidieron “que se vayan todos”.
Las cosas están mal en Independiente. Los números hablan por sí mismos: de diez partidos jugados el Rojo sólo ganó en una oportunidad, en la jornada inicial y como visitante, igualó seis y perdió tres con el de esta tarde ante Estudiantes.
Más de una vez los socios y simpatizantes mostraron su malestar en el Libertadores de América, pero esta vez estuvo a punto de estallar la caldera del diablo. Incluso muchos hinchas se quedaron hasta varios minutos después del final del partido para exigir la renuncia de Domán, Ritondo, Grindetti y la comisión directiva toda.
Claro que tampoco se salvaron los futbolistas que fueron despedidos con una silbatina estruendosa y durante los 90 minutos reglamentarios, más el tiempo adicionado, fueron víctimas del fastidio de la parcialidad del equipo de Avellaneda, que no da más.
Independiente, que no juega copas internacionales, suma nueva unidades al momento y se ubica en la posición 23 entre 28, muy cerca del fondo de la tabla. El miércoles visitará a Rosario Central, probablemente con nuevo entrenador, y si no gana, el sábado venidero, el clima caliente amenaza con multiplicarse en caso de una nueva caída de local, ni menos que en el Clásico de Avellaneda.