El empresario Francisco Sáenz Valiente, de 52 años, fue liberado por falta de mérito luego de haber sido detenido por la muerte en su domicilio de Retiro de la modelo brasileña Emmily Rodrigues (26), quien perdió la vida al caer de un sexto piso.
El juez Martín Del Viso dictó la falta de mérito sobre Sáenz Valiente que estaba en prisión preventiva imputado por femicidio, suministros de droga y tenencia ilegal de armas.
“Acabamos de conseguir la libertad hace pocos segundos, el juez Del Viso ordenó la falta de mérito tal como lo veníamos pidiendo. Resolvió justo en tiempo y en forma la falta de mérito por todos los delitos de los que se lo acusaba y ordenó la inmediata libertad”, comentó Rafael Cúneo Libarona, abogado del empresario.
Y agregó: “La Justicia sigue investigando el episodio, pero no a Francisco (Sáenz Valiente), que quedó en libertad y sin antecedentes, aunque aún tiene una imputación. Hay muchas cosas por dilucidar. La fiscalía hizo un muy buen trabajo, el juez hizo una muy buena resolución y el sistema judicial funcionó. Muy contento por el trabajo hecho”.
Rodrigues murió el 30 de marzo pasado tras caer al vacío desde una ventana del departamento del sexto piso del empresario en un edificio del barrio porteño de Retiro.
"No le suministré, ni le entregué drogas a nadie", aseguró Sáenz Valiente en su relato ante el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 31, Martín Del Viso, y el fiscal Santiago Vismara.
Su familia y sus amigas insisten en que ella no se drogaba y que no creen que se haya suicidado.
“Si consumió drogas, fue obligada”, aseguró Arístides Rodrigues, el padre de la joven.
En cuanto al relato de los abogados del imputado, señalan que la víctima cenó esa noche en el restaurant Gardiner y que luego concurrió a una fiesta en el boliche Isabel, de Palermo, donde permaneció hasta las 2.54 de la madrugada del jueves 30 de marzo pasado junto a sus amigas Dafne Gutiérrez Santana y Juliana Magalhaes Mourao, todas de nacionalidad brasileña, y consumieron drogas y alcohol.
Luego, a las 3.21 -dicen los defensores- las tres amigas se dirigieron al domicilio de Sáenz Valiente, en la calle Libertad al 1542, de Retiro, donde ya se hallaba el dueño de casa y otra amiga, llamada Lía Figueroa Alves.
Allí, de acuerdo a la declaración de todos los testigos, continuaron consumiendo libremente diversas sustancias estupefacientes, como marihuana, THC desde un vapeador, cocaína, tusi y, además, alcohol.
Los defensores aseguran que, según lo que declararon las mujeres que se hallaban en el lugar, se trató de una reunión social y que no hubo ninguna insinuación de índole sexual.
“Cada uno de los invitados tuvo la libertad de elegir consumir alguna sustancia o no, y en su caso la cantidad que quisieran. Todas eran personas adultas, con experiencia previa en sustancias y con total libertad”, señaló el abogado de la defensa.
Además, resaltaron que la víctima sufrió un brote cerca de las 8.15 de la mañana del 30 de marzo el cual fue advertido y sufrido por Lía Figueroa Alves y por Juliana Magalhaes Mourao, además de Sáenz Valiente y que por ese motivo, Figueroa Alves se retiró a su domicilio.
También hicieron mención a los reiterados intentos (del imputado) de calmar a Rodrigues a través de la palabra y de la contención física, e hicieron hincapié en que se realizaron 6 llamados a teléfonos de emergencias, dos de ellos efectuados por el empresario y otros cuatro por Magalhaes Mourao.
Finalmente, argumentaron que la autopsia realizada al cuerpo de la modelo brasileña no se detectaron daños compatibles con una agresión previa a la caída, ni signos de violencia sexual, como tampoco heridas de defensa.