Las tarifas de gas residencial aumentarán hasta un 50% a partir de mayo, según lo estableció la Resolución 190/2023, publicada en el Boletín Oficial.
Luego de las audiencias públicas llevadas adelante durante las últimas semanas, la Secretaría de Energía dispuso, junto con las transportistas y distribuidoras de gas natural por redes, habilitar un aumento de hasta 110% en los ingresos de las empresas, que estaban congelados desde principios de 2022.
Ese ajuste de tarifas impactará sobre los consumos de los usuarios de todo el país a partir de este 1 de mayo y las boletas se empezarán a pagar en pleno invierno. Contando la eliminación de los subsidios para los hogares de altos ingresos, completada en marzo, representaría un aumento de 50%, según los cálculos de los especialistas.
Este aumento se suma al que tendrán el mes próximo las tarifas del transporte público, trenes y colectivos, y la energía eléctrica, en el marco de medidas para reducir el déficit fiscal a 1,9% el PBI y cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está en revisión.
Todavía resta el aumento de la energía eléctrica, a partir de la eliminación de los subsidios para los hogares de altos ingresos.
El impacto, que será a nivel nacional, era esperado por las distribuidoras, porque tampoco se conoce si será una quita parcial o total.
Los especialistas estiman que una factura de $1.900 pasaría a $3.300 en el invierno. De manera paralela, el gobierno anunció el “relanzamiento” del subsidio para la compra de gas en garrafas de 10 kilogramos, para sectores vulnerables.