La justicia mendocina dictó la prisión preventiva a Juan “Cacho” Garay, en la causa donde se lo investiga por violencia de género. De esta manera, el humorista continuará detenido en su domicilio, alojado en la casa de su hermana en Maipú, a la espera que la causa se eleve a juicio oral.
El fiscal realizó el viernes el pedido de prisión preventiva durante una audiencia en el Polo Judicial Penal y, ante las pruebas presentadas, el juez Juan Manuel Pina decidió hacer lugar.
Garay se encontraba en libertad, puesto que pagó la fianza por “tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por violencia de género”. Fue en ese momento cuando se le impuso una exclusión de la vivienda, razón por la cual, tras la decisión del juez, el humorista cumple con la prisión domiciliaria en la casa de su hermana.
La semana pasada, la defensa de Garay había solicitado la nulidad de la causa al alegar que no se permitió la incorporación de un perito de parte para revisar los informes psicológicos y médicos que se le realizaron a su defendido.
El allanamiento a la casa de Cacho Garay
La Unidad Fiscal de Violencia de Género allanó el hogar del humorista el último 12 de abril y las autoridades encontraron cinco armas de fuego que fueron trasladadas a la Justicia para un peritaje.
La demanda de la esposa, Verónica Macías, consiste en que sufrió un hecho violento en un hotel de la ciudad cordobesa de Carlos Paz, según aseguró el abogado de la denunciante, José Manuel Fiz, en distintas entrevistas televisivas.
El letrado había expresado que Macías se dirigió a un refugio para mujeres debido a que Garay no quería abandonar el hogar en el que convivían en Mendoza.
Fiz expresó que su representada fue “víctima de violencia física, psicológica, económica y sexual” y detalló que lo sucedido “viene de un largo período de sufrir violencia en todos los sentidos”.