El candidato del oficialista Partido Colorado (PC), Santiago Peña, obtuvo este domingo una contundente victoria en las elecciones presidenciales en Paraguay.
Con el 95,73 por ciento de las mesas escrutadas, Peña, un joven economista, logró el 42,9 por ciento de los sufragios, mientras que el postulante de la Concertación Nacional, el liberal Efraín Alegre, cosechó el 27,5 por ciento.
A contramano de lo que vaticinaron las encuestas previas, no hubo final abierto y el exministro de Hacienda y ahijado político del expresidente, Horacio Cartes, consiguió un rotundo triunfo.
La alianza del liberal Alegre con otras fuerzas de centro y de izquierda, como una parte del Frente Guasú, de Fernando Lugo, no fue suficiente para quitarle votos al oficialismo paraguayo.
En tercer lugar, quedó una de las sorpresas de la jornada, el candidato antisistema de Cruzada Nacional, Payo Cubas, con el 22,7 por ciento de los votos, porcentaje que se acrecentó en algunas ciudades, sobre todo en las del este del país.
Cubas logró una cantidad de votos muy superior a la que originalmente le daban las encuestas, con un crecimiento en las últimas semanas y quedando cerca, incluso, de Efraín Alegre.
Muy lejos, se ubicaron el Movimiento Nueva República, de Euclides Acevedo, con el 1,36 por ciento de los votos y, en quinto puesto, el exarquero José Luis Felix Chilavert, que logró un ínfimo 0,80 por ciento.
Un discurso de unidad y respaldo a Cartes
El flamante presidente electo, Santiago Peña, celebró en la sede de la Asociación Nacional Republicana (ANR) junto a la cúpula del Partido Colorado y los militantes.
Ante unos 150 periodistas, el economista convocó a la unidad de sus compatriotas y a mejorar los indicadores sociales "para combatir la desigualdad de Paraguay".
"Es momento de diálogo, porque todos somos hijos de la misma madre, la patria paraguaya”, expresó.
El primer reconocimiento público del presidente electo fue para Horacio Cartes, quien gobernó entre 2013 y 2018.
Cartes es el actual titular de la ANR y, el año pasado, fue tildado por Estados Unidos como una persona "significativamente corrupta".
Luego, Peña reconoció a su vicepresidente, Pedro Alliana, y especialmente a su familia.