Fructuoso Álvarez González, el autor material de la denominada Masacre de Flores, en la cual el 17 de febrero de 1994 cuatro integrantes de una misma familia y un amigo murieron tras el incendio intencional de una vivienda, falleció este domingo en el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde se recuperaba de una intervención quirúrgica en la cadera, informaron fuentes penitenciarias.
Dicha noticia también fue confirmada a Télam por Matías Bagnato, el único sobreviviente del mencionado hecho y por la abogada de Fructuoso, Patricia Croitoru, quien señaló que su defendido falleció en el centro de salud del Complejo Federal 1 de Ezeiza, del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde permanecía alojado hace 12 años.
Según expresaron a Télam fuentes del SPF, Álvarez había sido operado a principios de mes de un problema en la cadera en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Eurnekian y luego trasladado al centro de salud ubicado en el interior del Complejo de Ezeiza, para su recuperación. Allí, según las fuentes, este domingo tuvo una complicación clínica que derivó en un “shock séptico" que le causó la muerte.
Por su parte, Bagnato se refirió a la muerte de Álvarez González a través de la red social Twitter: “Hoy sí por fin puedo decir se terminó. Mami, pa, Fer, Ale, Nico. Descansen en Paz. Los amo con todo mi corazón”.
El pasado 21 de marzo, la titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal 1, María Jimena Monsalve, había desestimado el pedido de libertad que Álvarez González había hecho en febrero de este año, quien fue condenado en 1995 a prisión perpetua por el cuádruple homicidio y que argumentaba que su pena ya estaba cumplida.
El incendio y la muerte de la familia Bagnato
La Masacre de Flores ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se había quedado a dormir.
Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, exsocio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego. El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena.
Matías actualmente forma parte del Observatorio de Víctimas de Delitos junto a familiares de otras víctimas de casos de violencia, entre ellos de Ángeles Rawson, de la tragedia de Once y de Cromañón.
Gracias al impulso del observatorio, fue sancionada la Ley 27.372 de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos, mediante la cual se creó el Centro Nacional de Asistencia a las Víctimas de Delitos para asistir y asesorar tanto a familiares como a víctimas de hechos de violencia.