Francia vive este lunes una nueva jornada de protestas contra la reforma jubilatoria que aprobó el gobierno de Emmanuel Macron. Los principales sindicatos convocaron a una “histórica” jornada de lucha en todo el país en el marco del 1 de mayo, Día del Trabajador.
Es la primera vez que todos los sindicatos marchan unidos desde 2009, por lo que se esperan unos 1,5 millones de manifestantes en las calles francesas. A las 3 de la tarde, una hora después de la convocatoria, ya había unas 150.000 personas movilizándose en París.
“Este 1 de mayo también sirve para decir que queremos que se pongan en la agenda nuestras aspiraciones: alzas salariales, igualdad entre mujeres y hombres, mejora de las condiciones laborales y considerar los temas ambientales”, sostuvo la líder de la CGT, Sophie Binet.
Se desplegaron 12.000 efectivos para cubrir las 300 manifestaciones que se esperan en todo el país, mientras que 5.000 policías y gendarmes se destinaron a la capital. “Hay dos manifestaciones, pero además están los cascos negros, los más radicales, que están yendo contra todo”, explicó Antonella Manes, corresponsal de C5N en París.
“De hecho, la Policía nos hizo doblar porque empezaron a tirar gases lacrimógenos, quemar tachos de basura y disparar balas de goma. Los efectivos tienen un cartel con el nombre de comisaría y su número porque hubo muchos incidentes”, agregó. Hasta el momento había unos 12 manifestantes detenidos.
La nueva ley, aprobada por decreto y promulgada el mes pasado, retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de contar con 43 años de aportes, uno más que en la actualidad, para cobrar una pensión completa.