A medida que avanza la digitalización y la Inteligencia Artificial (IA), aumenta la demanda de especialistas en tecnología y ciberseguridad, pero a su vez disminuye el trabajo administrativo, lo que va a generar que en los próximos cinco años haya cambios en los mercados laborales a nivel planetario, los cuales se verán reflejados en una pérdida de 26 millones de puestos de trabajo, según un informe publicado por el Foro Económico Mundial este lunes.
El documento reúne las perspectivas de 803 empresas que en conjunto emplean a más de 11,3 millones de trabajadores en 45 economías de todas las regiones del mundo. De ellas, el 75 % esperan adoptar tecnologías de IA en los próximos cinco años para puestos de trabajo administrativos y de mantenimiento de registros, como cajeros, entrada de datos y contabilidad.
“Dado que estas son ocupaciones actualmente populares, estas expectativas podrían resultar en una disminución de 26 millones de empleos a nivel mundial”, señala el informe, que indica que el 25 % de las empresas cuestionadas esperan que el desarrollo de IA genere pérdidas de empleo.
Por otro lado, el 50 % de las organizaciones consultadas esperan que la IA genere un crecimiento laboral, especialmente para las ocupaciones relacionadas con la tecnología.
Sin embargo, el documento subraya que actualmente la IA representa una amenaza menor para las perspectivas laborales que otros factores macroeconómicos, como un crecimiento económico más lento, la escasez de suministros y la inflación.
Miembros del G7 se reunieron por la Inteligencia Artificial
Los países miembros del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) pusieron de acuerdo en la necesidad de promocionar un uso “responsable” de la inteligencia artificial, para lo que formularon unos principios que servirán de base para una futura regulación destinada a reducir los riesgos asociados a estas tecnologías de punta.
La reunión en la ciudad japonesa de Takasaki de los ministros de tecnologías y digitalización de los países del grupo concluyó este domingo con una declaración conjunta que traza un plan de acción en el desarrollo de una IA fiable y regulable.
En el documento, los titulares destacan que “las políticas y normativas sobre IA deben centrarse en el ser humano y basarse en valores democráticos, incluida la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales”, así como “de la privacidad y de datos personales”.
En medio del rápido desarrollo y alcance de la IA generativa, como ChatGPT, subrayan “la necesidad de evaluar a corto plazo las oportunidades y los retos de estas tecnologías y de seguir promoviendo la seguridad y la confianza a medida que se desarrollen”.
Por lo tanto, tienen previsto celebrar futuros debates en el seno del G7 sobre IA generativa que podrían incluir temas relacionados con la gobernanza, la salvaguardia de los derechos de propiedad intelectual, incluidos los derechos de autor, la promoción de la transparencia, el manejo de desinformaciones y la manera de garantizar los usos responsables de estas tecnologías.