La sequía de dólares en Argentina perjudica también a Brasil, su principal socio comercial. Por eso, los presidentes de las dos mayores economías del Mercosur, Lula y Alberto Fernández, se reunieron para elaborar el plan que permita dejar a la divisa estadounidense fuera de su intercambio.
El acuerdo que pretenden firmar Argentina y Brasil incluye excluir al dólar como moneda de pago del comercio exterior, un mecanismo similar a los swaps con China. Las compañías importadoras argentinas podrán pagar en pesos sus compras y el Gobierno de Brasil los convertirá en reales.
Esto aliviará la exigencia de reservas, en momentos en que el Banco Central argentino se encuentra casi sin divisas de utilización inmediata.
El nuevo esquema prevé dejar entre paréntesis la utilización de moneda norteamericana para comprar insumos desde Brasil, a través de un mecanismo de financiamiento desde el sistema bancario brasileño hacia empresas exportadoras que trabajen con clientes argentinos.
Con ese objetivo, los equipos del ministro de Economía, Sergio Massa, y de su par brasileño, Fernando Haddad, seguirán dialogando la semana próxima para buscar el camino de desdolarizar el comercio, lo que permitiría evitar que el Banco Central argentino use divisas para pagar a los exportadores brasileños, quienes tendrían garantías del Tesoro de su país de estos préstamos.
Según explicó a Télam el jefe de gabinete Agustín Rossi, a los brasileños les interesa financiar el comercio de sus empresas para venderle a la Argentina debido a que China ya lo está haciendo en yuanes, lo que permite que el Banco Central argentino no tenga que usar dólares para pagar por esas importaciones.
El cálculo del ministro Haddad es que Brasil, sin una línea de financiamiento para la exportación a la Argentina, perdió 6 mil millones de dólares en los últimos cinco años frente a China.
Lula dijo que para encontrar una solución técnica a esa posible línea de financiación es necesario hablar con los industriales y con el Congreso.
Por otro lado, el titular de la Federación Industrial del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Josué Gomes da Silva, respaldó ante Télam que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social funcione como ente financista de las exportaciones para que los brasileños cobren en reales sus exportaciones, y luego Argentina las compense, en un plazo aún no determinado, al Tesoro brasileño.
Lula reveló que el mes pasado le dijo al presidente chino, Xi Jinping, que “había que ayudar a la Argentina”.
También, reveló que el canciller chino, Qin Gang, fue a la sede del NDB (el banco de los Brics) a reunirse con Rousseff para tratar en detalle la ayuda a Argentina.
En la conversación, el diplomático de Beijing le explicó a la brasileña que la clave para concretar esa ayuda pasa por cambiar un artículo, aunque esa modificación solo pueden hacerla los ministros de Economía de los Brics.
“Estamos dispuestos a ayudar a la Argentina a encontrar una solución”, remarcó Lula, quien reveló que además está hablando del mismo tema con los demás integrantes del bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Los pasos a seguir serán negociaciones entre ambos equipos económicos, a celebrarse probablemente en San Pablo la semana próxima, con el apoyo de la poderosa Fiesp.
Según la hoja de ruta trazada por el equipo de Massa, este martes se acordó con el equipo de Haddad un esquema como el anunciado recientemente con China, pero un sistema de crédito en reales y con garantías sobre flujos futuros.
La semana próxima se espera una reunión en la cual deban participar del lado brasileño el más alto nivel: Haddad, el vicepresidente y ministro de Industria Geraldo Alckmin, el viceministro Gabriel Galípolo y el titular del Bndes, Aloizio Mercadante.
El sector importador argentino y el exportador brasileño serán convocados a negociar el acuerdo para que Brasil pueda financiar ese flujo de comercio exterior, según dijo una fuente argentina.
El presidente Lula, en tanto, ordenó a Haddad viajar el 28 de mayo a Shangai para intentar cambiar el artículo del NDB -el banco que pretende disputarle poder de fuego al Banco Mundial- y así habilitar a la entidad financiera del Brics a que actúe como garante de las exportaciones brasileñas hacia la Argentina.