El obispo Gabriel Mestre junto a toda la Diócesis de Mar del Plata, expresan su alegría ante la noticia del avance en la causa de beatificación del querido y recordado Cardenal Eduardo Francisco Pironio.
Siendo el segundo obispo protagonizó un ministerio y pastoreo que sigue resonando en muchos fieles que pudieron compartir con él la misión de que seamos comunidades orantes, fraternas y misioneras.
Así lo expresa un comunicado del obispado ante el anuncio de la Junta Médica del Vaticano dio el visto bueno al supuesto milagro por intercesión del Siervo de Dios cardenal Eduardo Pironio, al considerar que el hecho “supera la ciencia médica”. Así se lo confirmó a AICA el delegado episcopal para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera tras comunicarse con Silvia Correale, asesora episcopal en los procesos de beatificación y canonización.
“Pasar la Junta Médica es muy importante e ilusiona para los pasos que vienen. Ahora –seguramente después del verano europeo- pasará primero a la Comisión de Teólogos y, posteriormente, a la ordinaria de cardenales. Si todo va bien, Dios quiera, el año que viene el cardenal podría ser beatificado”, estimó el obispo castrense.
“Todos los pasos son importantes, y el más importante es la firma del Papa reconociendo el milagro. En todas las causas de milagros, pasar la Junta Médica es el paso más esperado, importante y difícil. Superada esa instancia, es más lógico que los teólogos y los cardenales aprueben el proceso”, agregó.
En tanto, oficialmente se notificó que “los peritos médicos expresaron un parecer positivo sobre la inexplicabilidad científica de una curación atribuida a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Cardenal Eduardo Francisco Pironio”.
Ante este avance en el proceso de canonización del purpurado, monseñor Olivera dialogó con AICA.
- ¿Qué relevancia tiene este anuncio en la causa de beatificación y qué otras etapas quedan por delante?
- En el proceso para presentar al Santo Padre datos acerca de un supuesto milagro están los siguientes pasos: primero, junta médica; si es favorable, pasa a Comisión de Teólogos y ven allí la correspondencia entre la oración y la gracia suplicada; luego, pasa a la Ordinaria de Obispos y Cardenales. Pasadas estas tres instancias, el prefecto va al Santo Padre y, si él lo considera, firma el decreto de la beatificación diciendo que es un milagro. El paso por la junta médica es muy importante y creo que, sin duda, es el más esperado.