La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó una omisión de ventas de $1.480 millones de pesos en bazares y regalerías que mayormente comercializan productos importados. Funcionarios del organismo que conduce Carlos Castagneto descubrieron que estos locales no declararon, inclusive, las ventas con medios electrónicos y tarjetas de crédito y débito.
En total, la Dirección General Impositiva (DGI) relevó 67 comercios y labró 60 actas por irregularidades en las normas de facturación de las cuales 15 podrían derivar en clausuras. Los operativos se llevaron a cabo luego de un exhaustivo análisis realizado a través de una matriz de riesgo que arrojó significativas diferencias entre los montos declarados y los gastos necesarios para llevar adelante esa actividad comercial.
Los contribuyentes recibieron un requerimiento y tienen un plazo para regularizar su situación. Aquellos que no justifiquen los desvíos serán incorporados en el proceso de fiscalización del organismo y deberán rectificar las declaraciones juradas del Impuesto al Valor Agregado y a las Ganancias y abonar los ajustes resultantes conforme a sus reales ingresos.
Estas acciones se encuentran coordinadas y planificadas en el marco de las tareas de control que se están desarrollando con el propósito de proteger los ingresos del Estado y lograr un tratamiento justo y equitativo entre todos los contribuyentes.