Un hombre abrió fuego en un centro comercial del estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, mató a nueve personas e hirió a varias antes de ser abatido por un policía que se encontraba en el lugar, informaron autoridades.
El tiroteo del sábado desató el pánico en Allen Premium Outlets, un extenso complejo comercial de Allen, 40 kilómetros al norte de la ciudad de Dallas, abarrotado de gente el fin de semana, dijeron las autoridades.
Un policía se hallaba en el centro comercial por otro caso cuando se produjo el tiroteo, dijo anoche Brian Harvey, jefe del departamento de policía de Allen.
El agente "escuchó disparos, se acercó, se enfrentó al sospechoso y neutralizó" al individuo, agregó. Luego llamó a los servicios de emergencia.
Imágenes difundidas por la CNN mostraron al autor del tiroteo saliendo de un automóvil en el estacionamiento del centro comercial, para acometer la matanza.
Por el momento no se dio a conocer su identidad. Su cuerpo fue hallado tendido en el suelo cuando llegaron los refuerzos policiales, como los cadáveres de otras seis personas.
Dos personas más fallecieron en el hospital, y entre los heridos, "tres están siendo operados de urgencia y cuatro" están estables, señaló Jonathan Boyd, jefe de bomberos de Allen.
Una de las víctimas tiene cinco años, declaró un trabajador de un hospital a NBC News.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó el tiroteo de "tragedia indescriptible", informó la agencia de noticias AFP.
El presidente Joe Biden "fue informado sobre el tiroteo", dijo a periodistas un funcionario de la Casa Blanca.