La precandidata a presidente por el PRO, Patricia Bullrich está cada vez más complicada. En una de las oficinas que utiliza en la Avenida de Mayo al 900, un profesional técnico borró el contenido de los teléfonos celulares de quien fuera su jefe de campaña, el diputado nacional Gerardo Milman, y las asesoras de él Ivana Bohdziewicz y Carolina Elizabeth Gómez Mónaco, antes de que ambas se los entregaran a la Justicia por la denuncia que cayó sobre el legislador que lo vincula al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.
La versión surge de la mismísima Bohdziewicz, quien estaba presente en el bar Casa Blanca junto a Mónaco cuando el asesor oficialista Jorge Alberto Abello escuchó a Milman decir “cuando la maten voy a estar en la ruta”, algunos días antes del 1° de septiembre de 2022, cuando intentaron quitarle la vida a la Vicepresidenta en la puerta de su departamento en el barrio de Recoleta.
Bohdziewicz había declarado cuando entregó el celular que el contenido había sido borrado por ella misma para cuidar su intimidad, aunque la reciente confesión de que fue presionada “de todas las formas posibles”, la colocó en un lugar vulnerable respecto a la investigación. Por este hecho es que, tras su declaración, el abogado defensor de CFK José Manuel Ubeira pidió la protección de la testigo, algo que no fue avalado por la investigación.
Según Ubeira, “este hecho es el más grave que se ha producido después del atentado”, y también fundamentó el pedido de recusación que desde su parte hicieron sobre la jueza María Eugenia Capuchetti. “Esto demuestra que el pedido no era infundado ni caprichoso”, afirmó el abogado, quien lleva meses insistiendo que la magistrada sea relevada de la investigación.
Los hechos describen un quiebre en Bohdziewicz a partir de enero, cuando la corrieron de sus funciones con Milman. Con el paso de los meses pidió ir con su abogado a ampliar su declaración, y fue persuadida para no hacerlo porque el fiscal Carlos Rívolo estaba de vacaciones, dándole fecha para hacerlo el 10 de mayo.
Aunque la chica no se lo contó a nadie, las vinculaciones entre el partido de quien fuera su jefe y la causa y la Justicia en general, hicieron lo suyo, ya que luego de ese evento su ex compañera Mónaco, comenzó a escribirle en tono amistoso diciéndole que la quería ver. Luego, cuando todavía no estaba ni siquiera cargado en la causa el pedido de Bohdziewicz, la insistencia de quien fuera su compañera comenzó a crecer, demostrando claramente que desde su espacio llega información de privilegio respecto a la causa.
“¿Ahora qué querés declarar?”, le preguntó Mónaco a su ex compañera, casi perdiendo la paciencia. Luego le reenvió un audio de Diego, quien supuestamente es un abogado cercano a Bullrich y quien las asesoró cuando tuvieron que eliminar la información de su celular. “No me traiciones”, agregó Mónaco en tono mafioso.
Ante semejante presión, Bohdziewicz fue a Comodoro Py y declaró en mesa de entradas de la fiscalía, donde Alejandra Mangano le tomó la declaración de emergencia. En sus manos quedaron todas estas presiones previamente descriptas contra la testigo.
Quién es Carolina Gómez Mónaco, la asesora de Milman que tiene vínculos con la AFI
Carolina Gómez Mónaco es una de las mujeres señaladas por el asesor del diputado Marcos Cleri que acompañaban al diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, en el bar Casablanca, ubicado frente al Congreso, dos días antes del intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Se trata de la mujer que aparece con un tapado amarillo en los videos secuestrados por la jueza María Eugenia Capuchetti correspondiente al bar, del día en que Milman habría realizado un comentario vinculado al atentado ocurrido el 1 de septiembre en la esquina de Juncal y Uruguay.
Gómez Mónaco fue Miss Argentina en 2012 y hace muchos años que trabaja con el diputado que es mano derecha de Patricia Bullrich.
Ocupó un importante puesto en la AFI macrista: fue Directora de la Escuela de Inteligencia sobre el Delito en la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad (DINICRI), donde se forman los espías que investigan organizaciones criminales transnacionales que pueden afectar la seguridad interior.
Entre 2016 y 2019, la DINITRI contó con más de $120.000.000 de fondos reservados. La hermana de Carolina manejó esos cuantiosos fondos.