El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, admitió este jueves que la posibilidad de separar la elección bonaerense de los comicios nacionales está en evaluación. Lo hizo al remarcar la necesidad de discutir “el modelo de la provincia” y dejó abierta esa chance, que podría despegar su postulación de la carrera presidencial en el Frente de Todos.
“Sí, es una posibilidad”, respondió el mandatario ante la consulta periodística luego de un acto en Berazategui. Allí reconoció que las normas se lo permiten y él lo está analizando. “Eso tiene que ver con que nosotros, por ley, las PASO las tenemos que hacer en conjunto con la nacional, pero la elección general, lo permiten nuestras leyes, (podemos) hacerlas de manera desdobladas”, reconoció.
El gobernador se refería a cómo viene estudiando el desarrollo del cronograma electoral, dado que el 15 de abril convocó a la realización de las elecciones primarias (PASO) en territorio bonaerense, aunque sin atar ese calendario a las generales.
La discusión en el oficialismo nacional sigue abierta respecto del futuro del gobernador bonaerense. Mientras el espacio que él lidera apuesta a que lo más conveniente es que busque su reelección, a la que le asignan posibilidades concretas, hay sectores del kirchnerismo que todavía consideran que el ex ministro de economía de Cristina Kirchner podría ser quien apuntale las chances, complicadas, del Frente de Todos en la contienda nacional por conservar la presidencia.
A un mes y días de la fecha en la que se definirán las candidaturas nacionales, el mandatario de la provincia de Buenos Aires le abrió chances concretas a la opción de que compita para ser reelecto antes o después de la elección presidencial. “Yo creo que nosotros tenemos que poder discutir el modelo de la provincia de Buenos Aires, que a veces se ve opacado por la discusión nacional”, argumentó.
A su vez, explicó que las posibilidades de que la oposición recupere el gobierno pondrían, desde su mirada, en peligro a los sectores productivos de la provincia de Buenos Aires. “¿Qué vamos a hacer en Berazategui? ¿montar una mesa de dinero? ¿abrir cinco bancos extranjeros? Vamos a poner pilotos de drones, cervecerías artesanales, por decir propuestas fantásticas. Vuelve eso y de una forma más extrema”, afirmó.
Ese debate sería el argumento para separar, entonces, los comicios bonaerenses de la elección presidencial.
Mientras la oposición, tanto en Juntos por el Cambio, como en la Libertad Avanza, los candidatos presidenciales ya comenzaron a recorrer su camino hacia las elecciones, el Frente de Todos aún no definió su estrategia ni consolidó la candidatura de alguno de sus líderes.
Si bien la vicepresidenta Cristina Kirchner rechazó la posibilidad de aparecer en alguna de las boletas que estarán a disposición de la ciudadanía en agosto, en octubre y en un eventual ballotage de noviembre, sus seguidores aún sostienen el denominado “operativo clamor” para lograr que revierta esa decisión.
El ministro de economía, Sergio Massa, por su parte, habló en las últimas horas de cuál debería ser la estrategia electoral del frente oficialista y desestimó las PASO. “Sería un error gravísimo”, avisó.
Kicillof apuesta asegurarse la reelección local, en ese contexto de incertidumbre para el oficialismo.
“Hay una olimpiada a ver quien va más a la derecha. Yo ya los he perdido de vista. Prometen ajustar, dinamitar. Yo le digo a nuestra sociedad, porque la palabra ajuste es medio abstracta, ¿qué querés perder? ¿salario? ¿educación? ¿menos hospitales? ¿todo a la vez? ¿que querés que te saquen? ¿salario? ¿derechos laborales? ¿tal vez tu jubilación? Cuando hablan de ajuste y dinamitar, para hacer bien concreto, la pregunta es a quien van a echar para hacerlo”, advirtió Kircillof desde Berazategui y argumentó que frente a eso “tenemos que discutir un modelo de provincia nosotros”.