Miles de chilenos cruzan todos los días la frontera argentina que comunica el país trasandino con la provincia de Mendoza. El principal destino es el tour de compras a los súper e hipermercados, que se hicieron muy conocidos a partir de diversos informes realizados por los canales de televisión chilena y la promoción de influencers locales. Una de las consecuencias de la depreciación del peso argentino.
Por la diferencia de precios, el ingreso de turistas provenientes de Chile marcó un récord en abril. Según la Delegación de Migraciones en Mendoza, en ese mes entraron alrededor de 194.345 chilenos, superando así los niveles prepandemia en los que el flujo entre ambos países se calculó en 128.098 por mes.
Según informó Gendarmería nacional, de ese mismo número, es cerca del 80% los que llegan para hacer compras de mercadería, artículos de higiene personal o limpieza.
Según el gerente del hipermercado Oscar David en Godoy Cruz, los turistas comenzaron a llegar al país en marzo y "todo lo que les alcanza se llevan". Pero, fundamentalmente, el aceite de oliva, el dulce de leche y alfajores.
Si bien el empleado del mayorista mendocino aseguró que no hay desabastecimiento, aseguró que lo que sí se generó fue cierta preocupación por las largas filas que debieron realizar los clientes y el malestar que generó en los compradores mendocinos. Por esa misma razón, el comercio debió tomar una decisión: limitar el horario de atención a visitantes del exterior.
De esta manera, fijaron un mecanismo de organización diferente basado en la división de horario según DNI. Eso es, las personas que tengan un documento de identidad extranjero, podrán comprar desde las 7 hasta las 14, mientras que los argentinos podrán hacerlo entre las 7 y las 19.
Una empresa de micros que realiza la ruta terrestre Mendoza - Santiago de Chile, comenzó a promocionar tours de dos días a un hipermercado por el costo de 40 mil pesos chilenos por tramo, equivalente a 50 dólares, aproximadamente.
Incluye, además, un almuerzo y un paseo por las termas de Cacheuta. “Los llevamos a comer rico y descansar después del estrés de estar varias horas en un supermercado”, contó un chofer chileno al Canal 9 de la televisión mendocina.
Los pasajeros tienen entre 6 y 8 horas para hacer las compras y un tope de gasto disponible de 300 dólares, que refiere a la franquicia de compras en el exterior. De hecho, si se exceden de ese monto, deberán pagar un impuesto en la vuelta a su país.
Asimismo, las autoridades chilenas controlan que no se realicen compras con fines comerciales. Si una persona lleva packs enteros de mercadería, puede ser retenida en Aduana.