El Concejo pidió al Ejecutivo un estudio de costos para analizar un aumento en la tarifa de taxis y remises
La comisión de Movilidad Urbana del Concejo Deliberante resolvió este lunes solicitar al gobierno municipal que elabore un estudio de costos para evaluar un posible aumento en la tarifa de taxis y remises en Mar del Plata.
Así fue acordado en base a un pedido de ajuste tarifario en dos tramos de un aumento del 25% a partir de junio y de otro 25% desde agosto, presentado la semana pasada por la Sociedad de Conductores de Taxis, Taxicoop, la Federación Nacional de Taxis, Ampat, la cooperativa Malvinas y el Supetax.
Cabe recordar que la bajada de bandera cuesta $ 300 y cada 160 metros de recorrido, $ 20, mientras que entre las 22 y las 6 el viaje parte de $ 360 y la ficha sale $ 24. El precio rige desde diciembre.
Si el Concejo convalida el aumento del 50% desdoblado, a partir del 1 de junio el valor diurno de la ficha se iría a $ 25 y la bajada de bandera (que es el precio de 15 fichas), a $ 375, en tanto que el nocturno escalaría a $ 30 cada 160 metros, con una bajada de bandera de $ 450.
A su vez, desde el 1 de agosto el valor de la ficha sería de día sería de $ 30 y de $ 450 el de la bajada de bandera, mientras que a la noche costaría $ 36, con una bajada de bandera de $ 540.
Durante el tratamiento del expediente, el concejal del Frente de Todos Vito Amalfitano planteó que “nunca es bueno hablar de ajuste tarifario, pero en este caso sabemos todo lo que sufrió en este tiempo el sector, con lo cual considerando la situación y que no son empresas con grandes “colchones”, estamos de acuerdo con un ajuste tarifario como lo están solicitando, independientemente que tenemos que esperar los informes correspondientes”.
Por su parte, Raúl Vicente, en representación de la Sociedad de Conductores de Taxis, señaló que “la tarifa está desfasada y necesitamos una mínima actualización inicialmente, que sería del 50% desdoblado y con una diferencia que no sea mayor de los dos meses entre ambos tramos”. Además, no descartó un tercer aumento en función del ritmo vertiginoso de la inflación.