Una periodista de Corrientes fue encontrada muerta en su casa y la Policía investiga si fue asesinada. Se trata de Griselda Blanco, una reconocida comunicadora social y conductora de radio de Curuzú Cuatiá, quien en los últimos días investigaba la corrupción policial y recibía amenazas por su profesión.

El cuerpo de Blanco fue descubierto por un familiar en su casa de la calle Juan Pujol al 800, en el centro de la localidad correntina. Según informó Corrientes Hoy, estaba colgado de una soga y en un primer momento se creyó que se había quitado la vida.

Sin embargo, luego los investigadores descubrieron rastros de sangre en el piso, además de golpes y otras marcas de tortura en el cuerpo de la víctima. En este sentido, no descartan que se haya tratado de un crimen y que el o los asesinos hayan montado la escena para hacerlo pasar por un suicidio.

La abogada de su familia detalló que “hacía muchas denuncias y siempre estaba enojada porque no había celeridad en el tratamiento de la Justicia” y recibía presiones “para que revelara las fuentes”.

La letrada Silvia Casarrubia, en diálogo con C5N, explicó que “la muerte dejó de ser dudosa y directamente fue caratulada como, en principio, homicidio”. Su expareja, Armando Jara, fue detenido y se evalúa la posibilidad de un femicidio.

“Los hijos creen que el señor Jara pueda ser el autor, aunque él no tiene signos de violencia físicamente. Ella era una chica grande, se defendió. Tenía aparentes heridas de arma blanca. No se colgó porque no tenía cómo hacerlo”, sostuvo la abogada.

“Ella hacía muchas denuncias y siempre estaba enojada porque no había celeridad en el tratamiento de la Justicia. La llamaban para que revelara las fuentes de sus denuncias. Justamente la preservación de las fuentes es la esencia de esto, la gente se tiene que sentir segura”, señaló Casarrubia.

“Decía que la policía local la iba a mandar a matar. Un poco lo decía en broma, relativizaba las amenazas, pero también se ponía nerviosa”, añadió.

Además, la letrada sembró dudas sobre el procedimiento de la investigación. “Me preocupa que al cuerpo lo encontraron a las 18.45 y la fiscal tardó bastante en llegar, espero que la policía no haya manipulado la escena del crimen. El celular con el que ella trabajaba y hacía sus vivos no está”, afirmó.