Las diferentes cámaras que nuclean a los titulares de taxis de Rosario se reunieron este viernes para anunciar una movilización hacia la Municipalidad de Rosario el próximo martes, adonde llegarán con su reclamo de mayor control sobre las apps de taxis y los remises truchos, los que con su actividad provocan una disminución del 30% de los viajes habituales, según informaron.
Uno de los máximos referentes de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), Marcelo Díaz, confirmó que el próximo martes adherirán a la medida junto a representantes de otras cámaras como Atti, la cámara de mujeres y radiotaxis, y marcharan hasta la Municipalidad rosarina.
“Hay un grupo importante de autoconvocados quienes nos comentaron que van a marchar y nosotros como cámara, junto a la cámara de mujeres, Attyr y la cámara de radiotaxis, vamos a apoyar esa movida porque estamos viendo cómo está disminuyendo nuestro trabajo en un 30%”, señaló Díaz en declaraciones al programa “Todos en la Ocho”.
“Estos taxistas están desesperanzados porque fueron motivados a anotarse para adquirir una nueva licencia y hoy en día están pagando cuotas de entre 90 y 120 mil pesos, que ahora no pueden afrontar porque disminuyó el trabajo”, amplió el dirigente de Catiltar.
Sin embargo, explicó la merma en la cantidad de viajes “por la aparición de aplicaciones y la falta de control municipal. La sociedad tiene que saber que la mayoría de los autos que trabajan con las apps son los mismos que lo hacen con las remiserías truchas”.
“Hoy la mayoría de la gente, y sobre todos los más jóvenes, son quienes usan esas apps. Además de no ser seguros para los pasajeros, notamos en las redes en estos días de tanta lluvia numerosas quejas por las tarifas. A medida que hay más demanda aumentan las tarifas y nadie los controla”, detalló Díaz.
En ese sentido, le envió un mensaje al intendente Pablo Javkin para “que defienda el trabajo legal y registrado y el monopolio del Estado en lo que a servicios públicos respecta”.
Díaz comentó además que esta movilización marcará “el inicio de una lucha que vamos a seguir sosteniendo en el tiempo. Porque primero van a caer las licencias nuevas y después muchos compañeros se van a quedar sin trabajo porque se va a terminar rompiendo la relación laboral, como sucedió en la ciudad de Buenos Aires, donde solo quedan 3.000 choferes. Y no queremos que ganen las apps”.