Este viernes, Marina Sánchez Herrero, vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata y presidenta del Concejo Deliberante de Gral Pueyrredon, participó en la presentación de la campaña “Uniendo Caminos”, que fue organizada en conjunto por la Municipalidad de General Pueyrredon y el Fuero de Familia de la ciudad, y tuvo lugar en el Aula Magna de Derecho.
“Adoptar es un acto de amor al prójimo, crecer en familia es un derecho humano. Hoy las cifras y estadísticas nos interpelan, en nuestro país hay más de 9 mil chicos sin cuidados parentales, esperando integrarse a una familia, tener un hogar”, manifestó Sánchez Herrero en sus palabras de bienvenida a la primera de una serie de charlas que se desarrollarán con el objetivo de visibilizar, sensibilizar, y concientizar sobre la adopción.
La titular del HCD estuvo acompañada en el panel por el intendente Guillermo Montenegro; la jueza del Foro de Familia, Alejandra Obligado; la Relatora de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Analía Lorenzo, en representación del ministro Sergio Torres, actual presidente de la Suprema Corte; y la subsecretaria del Registro de Guarda de Aspirantes con Fines de Adopción, Claudia Portillo.
“El poder transformador de la adopción radica en decidir cambiar la vida de otros. Es dar una oportunidad, la de brindarles a los chicos que están en hogares de tránsito una familia que les permita experimentar un ámbito de vínculos afectivos responsables que benefician a la sociedad para ser más igualitaria, justa e inclusiva.” sintetizó Marina Sánchez Herrero.
Por su parte, Guillermo Montenegro sostuvo que es importante darle visibilidad a esta temática, “y tenemos que ser multiplicadores de este mensaje: implica un acto de amor pero también conlleva muchísima responsabilidad y es fundamental concientizar sobre esto”.
Finalmente, antes de abrir las preguntas al público participante la jueza Alejandra Obligado expresó: “Esta jornada nace en la búsqueda de que cada vez más personas tomen la decisión de crear vínculo familiares responsables con niños y niñas de más de 8 años de edad, con discapacidades o problemas de salud y grupos de más de tres hermanos, es que se impone en Mar del Plata y en esta oportunidad tan crítica, la necesidad de abrir los corazones y puertas de hogares”.