El gobierno argentino reafirmó este sábado su soberanía sobre las Islas Malvinas, reiteró su “firme disposición a reanudar a la brevedad las negociaciones” con el Reino Unido y volvió a denunciar la “Injustificada y desproporcionada presencia militar” británica en la zona del Atlántico Sur.
Así lo afirmó la Cancillería en un comunicado al conmemorarse este 10 de junio el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en el 194º aniversario de la creación de la Comandancia Política y Militar del archipiélago y las adyacentes al Cabo de Hornos por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
“La República Argentina reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que forman parte integrante de su territorio nacional, así como su firme disposición a reanudar a la brevedad las negociaciones de soberanía con el Reino Unido para dar una solución definitiva a esta situación colonial”, indica un comunicado de la Cancillería que encabeza Santiago Cafiero.
En el texto, Argentina vuelve a denunciar que el Reino Unido “mantiene en las islas una injustificada y desproporcionada presencia militar con la que regularmente realiza maniobras y ejercicios que la Argentina ha protestado enérgicamente y que constituyen un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”.
“Como parte de la militarización británica en el Atlántico Sur, recientemente el Reino Unido ha introducido fuerzas de seguridad de terceros actores en las islas, lo que la Argentina ha protestado enérgicamente ya que constituye un apartamiento deliberado de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”, señala el texto oficial.
Y agrega: “La presencia militar, en particular, contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea General (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur) que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región”; indicó el Palacio San Martín.
En tanto, el gobierno argentino advirtió que observa “con preocupación” que “aún hoy se aplican con discrecionalidad políticas migratorias restrictivas que limitan la posibilidad de establecer residencia, adquirir tierras, contraer empleo o iniciar actividades comerciales o profesionales en las Islas Malvinas, en particular respecto de los argentinos provenientes del territorio continental”.
Asimismo se indica que “la negativa a cumplir con la obligación de reanudar las negociaciones por la soberanía se encuentra agravada por la continua introducción de actos unilaterales por parte de Reino Unido" y estas acciones menciona "la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables -que la Argentina ha rechazado ininterrumpidamente”.
La Cancillería señala además que “el derecho a la libre determinación no resulta aplicable a la cuestión de las Islas Malvinas”, y recordaron que “la comunidad internacional ha reiterado la necesidad de reanudar las negociaciones bilaterales a la brevedad posible”.
También remarcaron que “todos los gobiernos democráticos” de la Argentina han “rechazado el recurso a la fuerza y se ha mostrado continuamente dispuesta a la negociación bilateral como medio para alcanzar una solución pacífica de la controversia”.
Se recuerda además que en marzo Cafiero transmitió a su par británico, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo, James Cleverly, una propuesta para retomar las negociaciones por la soberanía, pero “sin embargo el Reino Unido persiste en su negativa”.
La propuesta presentada por la Argentina considera “la necesidad de adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur, y contempla el establecimiento de un proceso formal de negociaciones con temas de interés mutuo, como la reanudación de las negociaciones de soberanía, la conectividad de las islas con el territorio continental argentino, y manifiesta la disposición de la Argentina de dar continuidad a las tareas humanitarias de identificación de los excombatientes”.