El Frente de Todos logró una victoria aplastante sobre Juntos por el Cambio con la candidatura a gobernador del actual vice, Osvaldo Jaldo, en un resultado rotundo que extiende la hegemonía del peronismo en la provincia del noroeste argentino.
De esta manera, el actual mandatario Juan Manzur se asegura la sucesión con un hombre de su riñón luego de la resolución de la Corte Suprema que lo dejó fuera de carrera como candidato a vicegobernador.
Con el 16% de las mesas escrutadas, la fórmula oficialista de Jaldo obtenía casi el 65% de los votos, dejando muy lejos a Juntos por el Cambio con el 28%.
"Estamos ganando la provincia de Tucumán y tenemos un nuevo gobernador peronista. El peronismo una vez más vuelve a ganar por amplio margen la provincia de Tucumán", arengó Manzur en conferencia de prensa desde el búnker del Frente de Todos.
"Gracias a cada uno de los tucumanos que primero concurrieron a votar, que fue más del 80%. Segundo agradecerles a a cada uno de los militantes que en cada uno de los rincones de la provincia nos han venido acompañando", expresó Jaldo.
"Por una diferencia más que importante estamos ganando la provincia de Tucumán. Ha sido una campaña con mucho sacrificio del Frente de Todos, cuya columna vertebral es el Partido Justicialista", siguió el flamante gobernador electo, que agradeció a Manzur por "ponerse al frente de la campaña".
Juntos por el Cambio llegaba a la competencia con el binomio integrado por el diputado nacional de la UCR y ex intendente de Concepción, Roberto Sánchez, y el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro.
El ex presidente Mauricio Macri había estado en Tucumán la semana pasada junto a sus postulantes y lo mismo había hecho el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jueves pasado para el cierre de campaña. Sin embargo, ese apoyo nacional no alcanzó para empujar demasiado la intención de voto de los candidatos provinciales de Juntos por el Cambio, a la vista de los resultados.