El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cometió un nuevo error al hablar sobre la situación en Europa del Este y la relación con Rusia. En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Biden afirmó que el mandatario ruso, Vladimir Putin, está “perdiendo la guerra en Irak”, cuando en realidad se refería a Ucrania.
Biden respondía a una pregunta de una periodista sobre el impacto del reciente motín armado del Grupo Wagner, una organización paramilitar vinculada al Kremlin, que se rebeló contra el gobierno bielorruso de Alexander Lukashenko. Según Biden, este hecho dejó “completamente” debilitado a Putin, que también enfrenta una creciente presión internacional por su intervención militar en Ucrania.
“Es difícil de explicar, pero claramente está perdiendo la guerra en Irak, está perdiendo la guerra en casa y se ha convertido en un paria en todo el mundo”, dijo Biden. “Y no solo en la OTAN, ni es solo en la Unión Europea, es también en Japón”, agregó.
El lapsus de Biden no pasó desapercibido y generó críticas y burlas en las redes sociales. Muchos usuarios cuestionaron la capacidad mental y la salud del presidente estadounidense, que el año que viene buscará la reelección con 81 años.
No es la primera vez que Biden confunde Ucrania con Irak. A fines del año pasado, durante un acto de campaña por las elecciones de mitad de término, Biden también mencionó erróneamente a Irak al hablar sobre la inflación y el petróleo. En esa ocasión, trató de justificar su error diciendo que pensaba en Irak porque era donde había muerto su hijo Beau, que sirvió como militar en ese país. Sin embargo, Beau falleció en 2015 por un cáncer cerebral en Estados Unidos.
Biden cometió varios errores o deslices desde que asumió la presidencia, además de algunas caídas y tropezones. Entre sus gaffes más recientes se encuentran decir “Dios salve a la reina” tras la muerte de Isabel II, llamar "presidente" al primer ministro británico Boris Johnson y olvidar el nombre del primer ministro australiano Scott Morrison.
Estos episodios despertaron dudas y reparos sobre su liderazgo incluso dentro del Partido Demócrata. En mayo de 2022, un grupo de 61 congresistas republicanos le pidió a Biden que se sometiera a una prueba cognitiva para comprobar su “estado cognitivo y capacidad actuales”.
Biden defendió su salud mental y atribuyó sus errores a su tartamudez. También aseguró que se somete a chequeos médicos periódicos y que está dispuesto a compartir los resultados con el público.