El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lugones, sostuvo que la democracia “es una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía”, al exponer en el encuentro de la Semana Social que organiza la Comisión Episcopal de Pastoral Social en Mar del Plata, bajo el lema “40 años de democracia y 10 años del papa Francisco”.
“Estamos en los primeros 40 años ininterrumpidos de democracia y entendemos que nos hallamos ante el desafío de recrearla. Vemos que la democracia dejó de identificarse con la defensa de los intereses de la mayoría, para pasar a ser una herramienta en manos de sectores de poder vinculados a corporaciones monopólicas. Se fue manipulando la opinión pública y se generó una falta de empatía hacia los sectores vulnerables, con fuerte impacto en la clase media”, sostuvo Lugones en su alocución.
En ese sentido, recordó que el sistema republicano y el estado de derecho constituyen una forma de “gobierno justa para poder vivir en una armonía” entre todos los sectores que conforman la sociedad.
“Lamentablemente, hasta estos días el otro factor es el endeudamiento endémico que ha tenido Argentina”, algo que se verifica con “los programas de ajuste” recetados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Nos enfrentamos a dolorosos e inaceptables índices de pobreza y alta inflación que afectan esencialmente a los sectores asalariados y de la economía social. A una extensión de la corrupción, no solo de la política, sino de un sistema económico condicionado por los monopolios y corporaciones que están sujetos a mecanismos de intercambio de favores o negocios”, consideró el religioso.
Para Lugones, Argentina “se encuentra ante una democracia con una percepción de falta de vigor y empatía con lo propio” que “no alcanza a cobijar a todos los sectores de la Argentina”.
“Es hora de que tomemos conciencia de que ese poder que tenemos nos desafía a participar en la tarea de cuidar la democracia, mantenerla y enriquecerla con el aporte de cada uno. Este espacio (la Semana Social), nos invita a reflexionar sobre esta participación preguntándonos cómo podemos renovar el compromiso y la esperanza”, subrayó.
También recordó que tras la pandemia de coronavirus, el papa Francisco exhortó “a retomar la conciencia de nuestra pertenencia común porque la mejor forma de cuidarnos es aprendiendo a cuidar y proteger a los que tenemos al lado”.
“Necesitamos pasar de una democracia representativa a una democracia participativa, en nuestra convivencia cotidiana la pluralidad se manifiesta cuando reconocemos que no puede haber una sola manera de entender la convivencia… que siempre hay posibilidad de discusión, debate, interacción”, fundamentó.