En medio de la preocupación por la crisis hídrica que está sufriendo Uruguay, el presidente Luis Lacalle Pou advirtió que si en las próximas semanas no llueve “va a haber un lapso en el que el agua no va a ser bebible”.
“Estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días. La pregunta inmediata es cuántos días de agua bebible quedan, y cuántos días demora para la obra. Si no llueve, va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible”, manifestó el jefe de Estado a la prensa local.
Comentó, además, que esta semana más de medio millón de uruguayos de la zona metropolitana recibirán dos litros de agua embotellada diarios: “Se les va a dar el dinero para que puedan comprar esa agua”.
Lacalle Pou remarcó que el gobierno exoneró el IVA y el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS) del agua bebible embotellada.
“Lo que más podamos ayudar para que la gente pueda tener agua bebible, lo vamos a hacer. Casi un tercio de los afectados, hoy la van a recibir gratis; los otros dos tercios, la van a tener sin impuestos”, apuntó.
Sin embargo, el jefe de Estado aseguró que la “solución de fondo” que tiene tanto la oposición como el Gobierno “es que llueva”: “Mientras tanto, estirar la situación”.
Representantes del partido opositor Frente Amplio (FA), la coalición de izquierdas que gobernó en Uruguay entre 2005 y 2020, propusieron a Lacalle Pou la exoneración del pago de la tarifa de agua para la población afectada por la crisis hídrica que atraviesa el país.