El Sindicato de Empleados de Comercio (SECZA) se declaró en estado de alerta y movilización debido a que la empresa Rossi-Rossi despidió a una trabajadora, se niega a reincorporarla y no descartan otras bajas.
En las puertas de la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia, este viernes, el secretario gremial del SECZA, Darío Zunda, convocó a una conferencia de prensa, en la cual informó que la empleada planteó el pago de horas extras y feriados trabajados y cómo respuesta fue despedida de “muy mala manera y con causa injustificada, por lo cual nosotros hemos solicitado el reingreso de la misma a su lugar de trabajo y ante la negativa del propietario de la firma, estamos denunciando vía Ministerio de Provincia la situación, y poniendo sobre aviso que vamos a estar desarrollando actividades gremiales o de protesta, producto de que no podemos de ninguna manera admitir este tipo de manejos de ésta ni de cualquier empresa”.
Asimismo, dejó en claro que la ahora ex empleada no pretende una indemnización, sino recuperar su puesto, principal fuente de ingresos de su hogar en el que también viven chicos menores de edad y recalcó que, “pedimos a las autoridades de la empresa que reflexionen y retrotraigan la medida lo antes posible porque la han despedido armando una causa con mentiras y hay una posición de la empresa de defensa de su gerente que nosotros no la podemos aceptar porque es amedrentar a la gente que hace un reclamo cuando en una mesa de negociación se puede arreglar sin ningún tipo de conflicto”.