Tras los violentos incidentes ocurridos durante la represión en Jujuy a causa de la reforma constitucional de la provincia, el presidente Alberto Fernández decidió intervenir el Partido Justicialista de Jujuy por 360 días.
Si bien la carta ya estaba sobre la mesa, el mandatario finalmente tomó la decisión de intervenir mostrando una clara oposición a las políticas represivas del gobierno de Gerardo Morales.
Así lo expresan en un documento que fue difundido durante las últimas horas, el cual señala que hubo legisladores del PJ que avalaron la reforma de la Constitución y que nada tiene que ver con las bases de acción del partido.
En ese sentido, Fernández designó a Gustavo Menéndez y a Aníbal Fernández para llevar a cabo la tarea durante casi un año y se harán cargo de las facultades conjuntas del organismo.
Según lo que explicó Rosario Ayerdi en C5N, ambos funcionarios ya están en conocimiento de la situación y mantuvieron charlas telefónicas, por lo que resta conocer cuándo viajarán a la provincia para comenzar a trabajar.
El duro documento que salió a la luz apunta a Rubén Rivarola, un empresario y comerciante muy afín a Gerardo Morales. El texto aclara: “No quedan dudas que las autoridades del Partido Justicialista Distrito Jujuy comulgan con un pensamiento totalmente ajeno a los principios y doctrina que fundan el pensamiento justicialista y contradicen el espíritu y la letra de nuestra Constitución Nacional”.