Miles de personas se manifestaron este martes a lo largo de todo el día en distintos puntos de Israel en contra de la reforma judicial que impulsa hace varios meses el primer ministro Benjamín Netanyahu y que es posible que se vote al menos parcialmente en los próximos días. El primer ministro lanzó la reforma en enero pasado y generó un amplio rechazo en gran parte de la sociedad que considera que restringe las libertades democráticas. Incluso provocó una crisis al interior de su propia coalición y la renuncia de un ministro.
“Vivimos días trágicos frente a un Gobierno que se apura por destruir la democracia. Solo nosotros, los ciudadanos, podemos detener el tren de la dictadura”, declararon los organizadores de las protestas en el comunicado con el que convocaron a movilizarse. Las concentraciones este martes tuvieron lugar en Haifa; Tel Aviv; Jerusalén; Petah Tikva y Rehovot.
Esta jornada de movilización tiene lugar luego de que el Parlamento israelí adoptase la semana pasada, en primera lectura, una medida clave de la polémica reforma que pretende anular la posibilidad de que el Poder Judicial se pronuncie sobre la “razonabilidad” de las decisiones gubernamentales. Este martes, la comisión parlamentaria de leyes debe continuar sus debates para presentarla en los próximos días al voto definitivo del Parlamento. La denominada cláusula de “razonabilidad” había obligado en enero a Netanyahu a pedir la renuncia del número dos del Gobierno, Arié Dery, condenado por fraude fiscal, tras la intervención de la Corte Suprema.
Qué dice la reforma
La reforma impulsada por el Gobierno, formado en diciembre con el apoyo de partidos de extrema derecha y formaciones ultraortodoxas judías, busca aumentar el poder del Parlamento sobre el de la Corte Suprema. El Ejecutivo considera que la reforma es necesaria para asegurar un mejor equilibrio de los poderes. Pero sus detractores afirman que podría empujar al país hacia un modelo autoritario.
El proyecto provoca críticas también en el exterior. El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió a fines de marzo al Gobierno israelí que busque consensos con quienes se oponen al proyecto. Hoy también hubo manifestaciones frente a la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, y varias de las personas expresaron allí que lo hacían para que el Gobierno estadounidense tuviera un papel más activo en la presión para frenar la reforma judicial de Netanyahu.
Biden y Netanyahu hablaron por teléfono este lunes, según reportó la oficina del primer ministro israelí; mientras que un vocero de la Casa Blanca, John Kirby, declaró a los periodistas que los dirigentes “acordaron que se reunirán, probablemente, antes de que termine el año”.
Por su parte, Biden recibió este martes al presidente israelí, Isaac Herzog, quien desempeña un papel esencialmente protocolar, pero que también llamó a encontrar un compromiso sobre la reforma.