El Gobierno de la provincia de Buenos Aires autorizó un aumento del 18% en los aranceles de los colegios privados. Sin embargo, desde las instituciones consideraron que esta suba es “insuficiente” ya que reclaman una mejora del 22%.
La resolución oficial respeta el acuerdo establecido en febrero con la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) donde aseguraron que “se autoriza un incremento en los topes de aranceles de agosto y septiembre”.
Los incrementos que afectarán al nivel inicial, primario, secundario, técnico y agrario y superior, rondarán un 18% promedio.
“Con esta comunicación los establecimientos educativos podrán proceder a notificar a los padres y liquidar con los nuevos valores, los meses de agosto y septiembre de 2023. Los establecimientos educativos deberán informar antes del 18 de agosto el valor de sus aranceles para el mes de agosto 2023”, estableció la Provincia.
La Aiepba calificó el incremento de “insuficiente” y aseguró que “mantiene su planteo de recomponer el valor de los aranceles de acuerdo con los niveles inflacionarios y de otras variables de la economía”.
El secretario Ejecutivo de Aiepba, Martín Zurita, explicó que la entidad “seguirá reclamando por soluciones para afrontar los severos inconvenientes que atraviesan las instituciones de enseñanza de la provincia, que arrastran una crisis desde la pandemia y que no logran recuperarse”.
Es por esto que “pedirán al gobierno una solución integral y respuestas concretas sobre diversas situaciones que ponen en riesgo la prestación del servicio educativo de calidad que siempre brindó el sistema de enseñanza privado”.
Un comunicado de Aiepba sostuvo que luego del acuerdo paritario del 30% dispuesto para los docentes estatales y los índices inflacionarios vigentes, “resulta necesario aplicar una recomposición para evitar mayor desestabilización económica de los colegios, que por los desfasajes acumulados en muchos casos tuvieron que asumir deudas desde 2022 para sostener los servicios educativos y en otros agravó la continuidad de las instituciones”.
“Se vislumbra una desactualización en los aranceles que, de no revertirse, puede perjudicar aún más a los colegios, resultando dificultoso el sostenimiento de las obligaciones laborales y el proyecto educativo”, concluyó Aiepba.